La concejal de Quilmes, referente de La Cámpora, fue trasladada a una cárcel federal. Chats recuperados desde otro teléfono vinculan directamente a funcionarios bonaerenses con la planificación del escrache
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado rechazó la excarcelación de la concejal quilmeña Eva Mieri, figura cercana a la intendenta Mayra Mendoza, y ordenó su traslado a la Unidad VII del Servicio Penitenciario Federal en Ezeiza, tras constatar que su teléfono celular fue borrado casi por completo antes de ser secuestrado por la Justicia. La funcionaria está imputada por su presunta participación en el ataque con excremento a la casa del diputado José Luis Espert, ocurrido el pasado 17 de junio en San Isidro.
Según el fallo judicial, el dispositivo incautado «no tenía fotos, ni contactos, ni historial de mensajes», y apenas registraba una docena de comunicaciones iniciadas un día antes del allanamiento. Esta eliminación de datos fue considerada por la magistrada como un intento claro de entorpecer la investigación.
Chats claves y vínculo directo con el escrache
Aunque Mieri intentó eliminar evidencia, la Justicia accedió a los mensajes recuperados del celular de Alesia Abaigar, una funcionaria del Ministerio de Mujeres bonaerense que también está imputada. En esas conversaciones se detalla cómo ambas coordinaron el escrache contra Espert, incluyendo el punto de encuentro (una unidad básica en Florida), el transporte utilizado (una camioneta Chevrolet S10 blanca perteneciente al Municipio de Quilmes), y hasta detalles logísticos como la compra de guantes y alimentos antes del ataque.
De los mensajes surge que Mieri condujo la camioneta municipal desde Quilmes hasta Vicente López para reunirse con Abaigar, y luego se dirigieron juntas a la casa del diputado, donde arrojaron bolsas de estiércol y colgaron un pasacalle con la leyenda: “Acá vive la mierda de Espert. Con Cristina no se jode”.
La participación de otros funcionarios
Además de Mieri y Abaigar, también están imputados Aldana Muzzio (empleada de PAMI) e Iván Díaz Bianchi (empleado del Hospital Cetrángolo), aunque ambos fueron excarcelados bajo el argumento de haber tenido una participación secundaria. No obstante, sus teléfonos también mostraban señales de manipulación: borrado de mensajes y desactivación de la geolocalización el día del hecho.
La Justicia intenta determinar si fue Muzzio o alguien allegado a ella quien participó efectivamente, dado que en los mensajes posteriores al escrache, Abaigar pregunta por una bufanda olvidada en su vehículo. Díaz Bianchi, en tanto, reconoció por chat que “se cagó Aldana”, insinuando que ella finalmente no participó del ataque.
Sospechas sobre Mayra Mendoza
Aunque no hay imputaciones formales, la investigación apunta a esclarecer el posible rol de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, como instigadora intelectual del escrache. Mendoza y Mieri integran el Frente de Mujeres de La Cámpora y mantienen una estrecha relación política. La causa se tramita bajo secreto de sumario, pero los mensajes ya conocidos alimentan esa hipótesis.
Delitos imputados y posibles penas
Los cuatro acusados enfrentan cargos por:
- 
Atentado contra el orden público 
- 
Amenazas agravadas 
- 
Incitación al odio por motivos políticos 
En el caso particular de Mieri, se le suman los delitos de malversación de caudales públicos y alteración de la numeración de un bien registrado, por el uso indebido de una camioneta municipal con patente adulterada.
Próximos pasos
Se esperan peritajes clave sobre los teléfonos secuestrados para intentar recuperar la información borrada. También se analizarán los registros de geolocalización y cámaras de seguridad cercanas al domicilio de Espert y a la unidad básica de La Cámpora en Vicente López.
Mientras tanto, Mieri permanecerá detenida en el penal federal de Ezeiza, y la investigación continuará bajo estrictas medidas de reserva.






