El juez paraguayo Rolando Duarte ordenó este martes la detención del exsenador argentino Edgardo Kueider y de su secretaria Iara Guinsel, quienes se encontraban bajo arresto domiciliario en Asunción. La medida responde al pedido de extradición realizado por la justicia argentina en el marco de una causa por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Ambos fueron trasladados por la Policía Nacional a la sede local de Interpol y quedaron a disposición del proceso de extradición. Según el juez Duarte, la orden no implica la entrega inmediata, sino el inicio formal del trámite judicial, que contempla instancias clave como la audiencia identificatoria.
Enfrentan causas en Paraguay y Argentina
Kueider y Guinsel están acusados de contrabando en Paraguay, tras haber sido detenidos en diciembre de 2024 al intentar cruzar la frontera desde Brasil con más de 200 mil dólares sin declarar. La detención se produjo en el Puente de la Amistad y dio origen a una causa penal aún en curso.
En paralelo, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, pidió su extradición para investigarlos por presunto lavado de activos y enriquecimiento ilícito. La solicitud, que había sido rechazada tres veces por cuestiones formales, fue finalmente aceptada por el Ministerio Público del Paraguay tras las correcciones legales correspondientes.
Prisión domiciliaria y traslado a Interpol
Hasta esta mañana, Kueider cumplía arresto domiciliario en un inmueble de Asunción. La detención fue ejecutada a primera hora por efectivos policiales, que lo trasladaron junto a Guinsel a la sede de Interpol, en cumplimiento de la orden judicial.
El comisario Virgilio Chávez, subjefe de Interpol Paraguay, confirmó que ambos estuvieron acompañados por sus abogados y explicó que el procedimiento se realizó conforme a los convenios vigentes entre ambos países.
El próximo paso será la audiencia donde se definirá si los acusados aceptan una extradición simplificada. En caso contrario, se iniciará un proceso judicial completo en Paraguay que podría extender los tiempos de entrega.
Kueider, en declaraciones previas desde su lugar de reclusión, había manifestado su intención de evitar el traslado: “No quiero terminar en Ezeiza”, había afirmado, en referencia al penal federal argentino.