Wanda Nara publicó un fuerte descargo en sus redes sociales tras la presentación judicial de Mauro Icardi, quien la denunció por supuesto abandono y solicitó la tenencia de sus hijas. En su comunicado, la empresaria acusó al futbolista de querer perjudicarla, incluso sabiendo que atraviesa un tratamiento por leucemia.
“Tenés que ser muy cruel para instalar que consumo sustancias cuando sabés que tengo leucemia y estoy constantemente medicada”, expresó. Luego aclaró que jamás consumió drogas y denunció que el objetivo de la denuncia es quitarle a sus hijas: “Todo con el fin de sacarme a las nenas y llevarlas con vos”.
Denuncias cruzadas y conflicto judicial
Wanda apuntó también al incumplimiento de Icardi respecto a sus responsabilidades económicas. “Hace diez meses no pagás la cuota alimentaria ni la obra social. Eso ya es tema de la Justicia”, sostuvo. Además, remarcó que las niñas no desean convivir con su padre: “Lo han dicho una y mil veces, no quieren vivir con vos ni verte”.
La empresaria compartió capturas de mensajes con su médico en Fundaleu, donde sigue un tratamiento desde 2023. Aseguró que está cansada del hostigamiento y de recibir acusaciones cada vez que se separan: “Desde que te dejé no parás de inventar cosas para cumplir tus amenazas”.
El reclamo de Mauro Icardi
La respuesta de Wanda surge luego de que se conociera la demanda judicial presentada por Icardi, revelada en el programa Puro Show. El futbolista acusó a su expareja de abandono material y emocional, y pidió que sus hijas Francesca e Isabella vivan con él en Turquía.
En el escrito, sus abogados denunciaron que Wanda dejó a las niñas al cuidado de Andrés Nara, abuelo materno, con quien no tendrían una relación previa. También hicieron referencia a antecedentes de violencia por parte del abuelo y cuestionaron la decisión de dejar a las menores al cuidado de una maquilladora.
El equipo legal de Icardi afirmó que Wanda ejerce manipulación emocional sobre las niñas, utilizando “el miedo y la culpa” para interferir en la relación con su padre. Describieron su conducta como “tóxica y patológica”.
El conflicto entre ambos continúa escalando, con la salud de Wanda y el bienestar de sus hijas en el centro de una disputa cada vez más expuesta. La Justicia deberá intervenir para definir el futuro de la custodia.