En medio de la crisis deportiva más significativa desde su llegada a la presidencia de Boca Juniors, Juan Román Riquelme decidió avanzar con una fuerte reconfiguración interna. El Consejo de Fútbol, estructura clave en su gestión desde 2019, será reformulado tras la salida de dos de sus integrantes históricos: Mauricio Serna y Raúl Cascini.

Ambos presentaron sus renuncias y ya no continuarán vinculados a la institución. En cambio, Marcelo Delgado seguirá en funciones y está prevista la incorporación de un nuevo integrante para acompañar esta nueva etapa.

Desgaste interno y presión por los resultados

La decisión de Riquelme responde a un contexto de desgaste evidente en la estructura que alguna vez defendió con firmeza. Las críticas acumuladas en los últimos años apuntaron a diversos aspectos: desde la política de refuerzos y bajas, hasta episodios polémicos como el escándalo ante Atlético Mineiro en la Copa Libertadores 2021 o los errores administrativos en la inscripción de jugadores en la Sudamericana 2024.

A esto se suma el alejamiento temporal de Jorge Bermúdez, quien se encuentra con licencia en Colombia por razones personales.

Riquelme había respaldado públicamente al Consejo en reiteradas ocasiones, e incluso remarcó su compromiso durante el sorteo del Mundial de Clubes 2024. Sin embargo, la última derrota ante Huracán marcó un punto de inflexión que terminó por precipitar los cambios.

El futuro de la estructura y nombres en análisis

Aunque se evaluó la posibilidad de eliminar el Consejo por completo y asumir directamente el control deportivo, finalmente se optará por mantenerlo con modificaciones. Por ahora, Delgado seguirá y se sumará un nuevo miembro, aunque aún no fue confirmado oficialmente.

Entre los posibles candidatos se mencionan nombres con peso en la historia del club. Carlos Bianchi es el deseo de muchos hinchas, pero su entorno descarta su regreso por cuestiones de edad. También se barajan opciones como Carlos Fernando Navarro Montoya, Alberto Márcico y José Pekerman, todos con vínculos estrechos con Riquelme y trayectoria en la institución o en la formación de futbolistas.

En paralelo, el ciclo de Miguel Ángel Russo como entrenador también se encuentra en evaluación. El presidente le renovó su respaldo para el duelo del próximo sábado ante Racing, pero existen tensiones con parte del plantel que podrían derivar en una salida anticipada. En ese escenario, no se descarta que Russo pase a desempeñar un rol como manager en el futuro.

Antes de su salida, Serna había reconocido la delicada situación del club. “El balance no es positivo. Estamos preocupados y ocupados en saber cómo mejorar. Lo más importante es que, si estamos juntos, es mucho más fácil”, había dicho. La caída frente a Huracán cambió su postura, y también la del propio Riquelme, que inicia ahora una nueva etapa en Boca.