El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados destituyó por unanimidad a Julieta Makintach, la jueza que quedó en el centro del escándalo por el documental filmado durante el juicio por la muerte de Diego Maradona. La decisión se tomó tras seis audiencias en La Plata y quedó plasmada en una sentencia de 115 páginas.
Un fallo unánime que marcó la pérdida de idoneidad
Los 11 integrantes del tribunal, entre ellos la presidenta de la Suprema Corte bonaerense, Hilda Kohan, coincidieron en que la ex jueza ya no reunía las condiciones éticas y profesionales para ejercer. Por eso votaron no solo su destitución, sino también su inhabilitación para ocupar cargos judiciales en el futuro.
Kohan resaltó la gravedad institucional del caso y el daño a la confianza pública. También remarcó que la magistrada actuó con fines ajenos a su función. Según el fallo, Makintach participó activamente en la producción del documental y, además, mintió cuando fue confrontada con la evidencia.
“La magistrada excedió los límites de su función”
El tribunal concluyó que Makintach colaboró de forma irregular en un proyecto comercial vinculado directamente con el juicio que dirigía. “Incumplió los deberes de la magistratura”, señaló Kohan.
La presidenta agregó que las declaraciones públicas de Makintach, en las que negó hechos comprobados, afectaron la imagen del Poder Judicial. Y advirtió: “Un juez debe prever las consecuencias de sus actos. La confianza pública exige un nivel alto y permanente de integridad”.
Críticas a la búsqueda de exposición mediática
El senador bonaerense Sergio Vargas, también jurado, fue categórico: “La justicia espectáculo desvirtúa la serenidad necesaria para juzgar”. Dijo que el juez debe actuar para servir a la sociedad y no para buscar fama. “Cuando un juez busca notoriedad, genera sospechas sobre la motivación real de sus decisiones”, afirmó.
El abogado y legislador Pablo Agustín Grillo Ciocchini coincidió en que la conducta de Makintach vulneró el derecho de los acusados a un tribunal imparcial. “Una jueza que actúa con otras intenciones que no sean juzgar, incumple el debido proceso”, sostuvo.
“No distinguió lo que está bien de lo que está mal”
Otro conjuez, Fabián Ramón González, fue igual de crítico. Dijo que Makintach no mostró las condiciones mínimas para ejercer la magistratura. También resaltó que la filmación no fue “un ensayo amateur”, como la defensa intentó instalar.
En la misma línea, el abogado platense Álvaro García Orsi remarcó que la gravedad de las faltas no depende de la fama del caso. “La obligación de mantener la calidad ética es la misma, se trate del proceso por la muerte de Maradona o del juicio de la persona más anónima”, sostuvo.
Filmación no autorizada y faltas comprobadas
La presidenta del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora, María Victoria Lorences, afirmó que no existió ninguna autorización institucional para filmar en la sala. “Fue Makintach quien permitió la grabación”, indicó.
Para ella, el proceso disciplinario dejó claro que la investigada incurrió en todas las faltas imputadas.
Una sentencia que no dejó dudas
Los conjueces Guillermo Ricardo Castello, Abigail Gabriela Gómez, Ariel Martínez Bordaisco, Mirta Daniela Greco y Maite Milagros Alvado adhirieron a los argumentos de Kohan. Todos remarcaron su convicción sobre la gravedad del comportamiento de la ex jueza y el impacto negativo en la credibilidad judicial






