Nazareno Tobías Isern, un joven de 21 años, fue asesinado a tiros en un intento de robo mientras paseaba con una amiga por Esteban Echeverría. El hecho, ocurrido a la altura del kilómetro 23 de la autopista Riccheri, ha conmocionado a la comunidad y dejado un profundo dolor en su familia y amigos.
Un Paseo Fatal que Terminó en Tragedia
El martes 18 de noviembre, Nazareno y su amiga Kiara regresaban a sus casas en bicicleta, después de haber pasado el día en los bosques de Ezeiza. A las 16:30, mientras circulaban por la avenida Ingeniero Nestri, fueron interceptados por dos delincuentes con la intención de robarles la bicicleta.
Nazareno, con casi 2 metros de estatura y un físico imponente, no se amedrentó ante los asaltantes. Intentó resistirse al robo y luchó por mantener su bicicleta. Sin embargo, en medio del forcejeo, uno de los ladrones sacó un arma y, sin mediar palabras, le disparó en la cabeza, matándolo al instante.
La Triste Realidad del Delito Violento
Kiara, la amiga de Nazareno, fue la única testigo del hecho. En medio del pánico, intentó reanimar a su amigo, pero lamentablemente, Nazareno ya no tenía signos vitales. En un estado de incredulidad y desesperación, Kiara llamó al 911 y, a través de lágrimas, avisó a la madre de Nazareno sobre lo sucedido.
El lugar del crimen fue consternante. Nazareno yacía sobre el asfalto, con dos impactos de bala en el cuello y un charco de sangre a su alrededor. La policía, al llegar al lugar, encontró la bicicleta intacta, lo que indica que los delincuentes no llegaron a robarla.
El Dolor de la Familia y los Amigos
La noticia de la muerte de Nazareno ha causado una profunda tristeza en su familia y amigos. Edith, su madre, expresó su dolor y rabia por la forma en que su hijo fue asesinado: “De un paseo normal me lo mataron para robarle una bicicleta que era armada, ni siquiera de marca. Y al final no se la robaron”, lamentó entre lágrimas durante una entrevista.
El padre de Nazareno, Daniel, también compartió su dolor: “Mi hijo era grandote, medía dos metros. Si querían robarle la bicicleta, podían dispararle en la pierna. ¿Por qué en la cabeza?”. Esta pregunta refleja el desconcierto de los padres, que no entienden cómo un robo tan insignificante llevó a la muerte de su hijo.
El Testimonio de Kiara
Kiara, la amiga que acompañaba a Nazareno en ese fatídico paseo, no pudo contener su angustia al recordar los hechos. «Ellos no dijeron nada, Nazareno no dijo nada, y habrán sido 30 segundos, un minuto, donde intentan forcejear, lo tiran al piso y le pegan un tiro en la cabeza», relató con la voz quebrada.
En medio de la desesperación, Kiara corrió hacia la autopista para pedir ayuda. Afortunadamente, una pareja detuvo su auto y comenzó a llamar al SAME y a la policía. «Gracias a esa chica, si no, no sé cómo hubiera reaccionado», dijo la joven, agradecida por la ayuda que recibió en un momento tan crítico.
La Investigación y la Búsqueda de los Delincuentes
La investigación de este crimen está a cargo del fiscal Fernando Semisa, de la UFI N° 4 Descentralizada de Esteban Echeverría, quien trabaja en conjunto con la policía para identificar y capturar a los responsables. A pesar de las intensas búsquedas en la zona, los delincuentes aún permanecen prófugos.
El asesinato de Nazareno pone nuevamente sobre la mesa la creciente violencia urbana que afecta a muchas áreas de Buenos Aires, particularmente en el conurbano. Este crimen ha dejado una huella indeleble en la comunidad, que pide justicia y mayor seguridad para evitar que hechos como este se repitan.
