Los dos tripulantes del avión Piper PA-24-250 Comanch siniestrado este domingo en Uruguay eran dos jóvenes veinteañeros residentes en la Ciudad de Buenos Aires que fallecieron en el accidente.
Se trata de Kevin Alonso Raggio, de 27 años, y Franco Pamboukdjian Acevedo, de 22, según dijeron fuentes aeronáuticas.
Ambos viajaban en el aparato que se estrelló en la Sierra de las Ánimas, en Uruguay, por razones aún no establecidas por las autoridades locales. El viaje había comenzado en el aeropuerto de la localidad bonaerense de San Fernando y tenía como destino final a la terminal aérea Laguna de los Sauces, en el balneario de Punta del Este.
El avión bimotor privado cayó a tierra por causas desconocidas después de tomar contacto con la torre de control de Montevideo. Poco antes el piloto había solicitado descender 1000 metros para evitar un banco de niebla, según trascendió.
Tras la desaparición del radar, la Fuerza Aérea uruguaya inició un procedimiento de búsqueda y rescate de la avioneta. Finalmente fue divisada en la Sierra de las Animas. Personal de uno de los helicópteros que participaron en el operativo logró descender y constató la muerte de ambos tripulantes.
DOS JÓVENES PILOTOS
En su perfil de Linkedin, Alonso Raggio se definía como instructor de vuelo y Piloto Comercial de Primera Clase de Avión, así como Piloto Comercial de Avión con HVI (habilitación de vuelo por instrumentos) y habilitación multi motor. También destacaba su experiencia en publicidad aérea. Además destacaba sus conocimientos de inglés y alemán.
En su cuenta de Facebook, su último mensaje se remonta al 16 de noviembre pasado con una fotografía a bordo de la cabina de un avión de pequeño porte.
En tanto, Franco Pamboukdjian Acevedo se presentaba en su perfil de Linkedin como piloto de avión privado y piloto comercial de avión con habilitación de vuelo por instrumentos. En Facebook, su último posteo es de del 27 de octubre con un llamado a participar de una caravana a favor de la causa armenia.
