Jorge Cali supo ganarse la confianza de un financista llamado Fabian Somoza quien conocía la noche y los contactos para establecer un prostíbulo, casino y venta de drogas en pleno centro porteño. Luego de algunos años Cali se hizo del negocio de Somoza quien se mudó con su familia a República Dominicana tras varios atentados contra su vida.
El casino y prostíbulo regenteado por Cali fue denunciado y allanado, perdiéndose la causa en el tiempo de los pasillos de tribunales.
Su salto a la política vino de la mano de Daniel Scioli y pretendió ser Intendente de Escobar, donde apareció entre gallos y medianoche con materiales y electrodemesticos en varios barrios humildes. No logró ganarle la interna al actual Intendente Ariel Sujarchuk, pero fue su primer concejal en la lista del primer mandato del intendente.
Su paso por Concejo Deliberante de Escobar estuvo minado de irregularidades, aprietes y situaciones conflictivas y de violencia de la que ahora llamaríamos de «genero» hacia las voces femeninas de la oposición, quienes presentaron varias denuncias con filmaciones incluidas que no llegaron a nada.
Luego Acero Cali decidió renunciar tras presiones del propio entorno.
En ese mismo año se lo vio caminar junto a Guillermo Moreno, hombre fuerte de Cristina Kirchner, rompiendo una marcha de cacerolas en contra de la ex presidente.
Luego Acero Cali dejaría de ser tan visible mediaticamente, pero con vinculaciones hacia el mundo del empresariado boxistico. Aunque nunca se conocieron grandes peleas promocionadas por él su estilo de vida continuó de la misma forma ostentosa.
