Quien debería representar la necesidad del personal docente de la provincia de Buenos Aires se encuentra dedicado a exaltar la gestión del oficialismo. ¿De dónde habrá recibido este cambio de funciones ausente en los estatutos?

«El mejor plan de acción que podemos llevar adelante es que Axel Kicillof vuelva a ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, porque valora el trabajo de los docentes, el compromiso, respeta a las organizaciones sindicales y da respuesta», comentó el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, en declaraciones a AM 530.

El líder del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires se enrola en la lista del panquequismo, ya que, por un lado, impulsa la reelección de Kicillof pero, por otro, debería representar a los trabajadores de la educación pública provincial, que son los “empleados” del Gobernador. Un desfachatado acto de colocarse de ambos lados del mostrador que, como señalan representantes de la izquierda, es “una de las costumbres más enraizadas en la burocracia sindical, sea de la CGT o de la CTA”.

Baradel, en noviembre de 2022, anticipó que iba a hacer campaña por Cristina Fernández y, por tanto, empezó a lanzar elogios al kirchnerismo “olvidando” que fue elegido para luchar por “los padecimientos de las grandes mayorías, y la política de ajuste del gobierno, de la mano del pacto con el FMI”.

En la misma línea de los increíbles (en el sentido de que ni un niño los puede creer) dichos del presidente Fernández sobre que “gran parte de la inflación es autoconstruida, está en la cabeza de la gente”, Baradel afirmó que existe «una recuperación del salario» del sector docente en el Gobierno de Kicillof. Niega, entonces, que miles de trabajadores de la educación de la provincia deben trabajar en dos y hasta tres cargos para llegar a fin de mes.

«Son más de 30.000 millones de pesos los que se están invirtiendo en la reparación de las escuelas y en una mejora del sistema educativo, de la formación, de los diseños curriculares en los niveles y modalidades, dándole participación a los docentes», afirmó Baradel que seguramente no ve el deterioro de decenas de establecimientos ni que a los docentes los ignoran olímpicamente en todas las discusiones educativas, como es la quinta hora en primaria.