Alegría en Barrio Alberdi. Con la victoria por 3 a 2 como visitante (¿visitante?) de Brown de Adrogué, el elenco celeste volvió a Primera.
Hace una década, Guillermo Farré lograba el gol con que Belgrano de Córdoba empataba en cancha de River, mandaba al Millonario a su primer y único descenso, y dejaba en lo más alto al elenco del interior. Hoy se convirtió en el primer director técnico que lleva al equipo de Belgrano de Córdoba a ganar un torneo de segunda división y, con ello, a la vuelta a la máxima categoría.
No le debe haber causado ninguna gracia a Instituto la decisión de Brown de Adrogué de recibir a Belgrano en ¡San Nicolás! en lugar de Adrogué. Entendemos que económicamente fue un golazo para el club del Gran Buenos Aires, porque el estadio se llenó de hinchas celestes, pero nada más alejado del fútbol, en cuenta que el otro equipo de La Docta podía pelearle la chance al actual campeón hasta la última fecha. Esto es la AFA y ya sabemos cómo se maneja.
En la cancha, dos veces estuvo en ventaja el equipo que dirige el histórico Pablo Vicó, pero, mediante dos penales que pateó Vegetti y un gol de Susvielles faltando seis minutos, el equipo de Barrio Alberdi logró volver a Primera.
Instituto intentará el segundo ascenso, que lo disputarán los doce equipos que sucedan a Belgrano, con ventaja deportiva para los que estén mejores ubicados e ingreso a instancias avanzadas para el segundo y el tercero: a falta de dos fechas estos son Instituto y San Martín de Tucumán, respectivamente.
Córdoba ya venía conmocionada deportivamente, pues el sábado sobre la hora Talleres derrotó a River en el Monumental. El equipo de Barrio Jardín espera repetir la victoria el jueves, cuando enfrente a Independiente por la Copa Argentina, para meterse en semifinales. Por lo pronto ya sabe que tendrá que enfrentar a Belgrano en los torneos de 2023.
