Con 58 firmas, los diputados opositores, luego de unificar el proyecto, lograron el dictamen de mayoría en la Cámara Baja para que se vote, en 2023, con una boleta única. Consiguió una rúbrica más que el oficialismo, que defendía proseguir con la boleta tradicional partidaria.
El dictamen de mayoría de la oposición también incorpora la autorización para que los argentinos que vivan en el exterior puedan votar por correo, privilegio que el Gobierno derogó en marzo del año pasado. Era un reclamo insistente de Juntos por el Cambio.
Para las próximas elecciones, entonces se propone reunir toda la oferta electoral para cargos nacionales en una única hoja, segmentada en filas horizontales para cada una de las agrupaciones políticas que compiten. Por cada tramo y por cada alianza electoral habrá un casillero vacío.
El elector seleccionará una sola opción por cada categoría: si marca dos o más casilleros el voto se considerará nulo. Si no marca ningún casillero se considerará voto en blanco en esa categoría específica.
Antes de ayer se decidió que la boleta única de papel tuviera impresos los nombres de los primeros cinco candidatos de la lista de diputados nacionales, y fotos a color de los primeros dos candidatos (de acuerdo con la ley de paridad de género serán un hombre y una mujer, o viceversa). El mismo criterio se propone para el tramo de candidatos a representantes del Parlasur. También habrá foto de los dos candidatos titulares a senadores nacionales, al igual que el candidato a presidente y vicepresidente.
Las listas completas de candidatos serán publicadas en afiches o carteles en cada cabina de votación, con una adecuada visibilidad para los interesados.
