El Sistema de Importaciones de la República Argentina sigue dañando a empresas privadas de la Argentina. Algunas comenzaron a notificar a sus cadenas productivas que habrá días sin actividad en diciembre.
El cepo continúa a pleno en nuestro país. Las empresas, no importa que sean chicas, medianas o grandes, siguen cayendo víctimas de la deshumanizante política de Alberto Fernández y Sergio Massa.
Una muestra de esto último se nota en las automotrices radicadas en Córdoba. Según un informe de iProfesional, Renault y Nissan sufren un grave desabastecimiento de piezas, lo cual frenaría su producción durante los primeros dos días de diciembre.
Ambas firmas vienen de sendos paréntesis en las últimas semanas. Nissan dejó de fabricar la Frontier durante algunos días de la primera mitad de noviembre. Renault, en tanto, suspendió actividades durante octubre por efecto de las demoras.
Fuera de ese territorio, pero en Argentina, la semana pasada Ford reconoció que tiene problemas para cumplir con sus proveedores del exterior e inconvenientes en el abastecimiento de semiconductores. Sin confirmación oficial se sabe que ralentizó la producción de la camioneta Ranger en las instalaciones de General Pacheco.
Fiat suspendió su producción por algo más de un día a fines de octubre, ya que congeló por varias horas la producción de unidades como el Cronos, con cese parcial de actividades en las áreas de chapa, pintura y montaje.
Si este es el panorama de empresas multinacionales grandes y solventes, la situación de miles y miles de pymes es desoladora, mientras el gobierno ni expide una opinión, una ayuda o idea para salvar el sueldo básico de millones de argentinos.
