Saliendo en lancha desde Tigre, San Fernando u otros lugares de la Zona Norte del Conurbano bonaerense, se obtienen muy buenos pejerreyes en el río más ancho del mundo. Algunos datos para sacar más y mejores.

El pejerrey está en su mejor momento a una hora de casi cualquier guardería náutica. La forma más popular para pescarlo es usar cinco boyas con sus brazoladas con anzuelos ubicados a distintas profundidades, pero, generalmente, entre 15 y 50 centímetros.

Como la línea es larga, ya que entre boya y boya median cerca de un metro para evitar enredos, se utilizan cañas telescópicas o enchufables, de varios tramos, y entre 4 y 4,50 metros de largo. Las mejores boyas son las que mejor ve el pescador, generalmente, oscuras si el sol está de frente y claras, si el sol está de espalda. Se evitan colores como el naranja, dado el color barroso del Plata. El formato también va a gusto del pescador, pues hay distintas variantes.

Se le coloca un reel frontal con unos 100 metros de nailon 0,30 mm embebido en flotalíneas para que no se hunda. Se pesca al garete, es decir, que la lancha derive empujada por el viento o la corriente. Si es muy rápida se tira un ancla de capa para frenarla un poco. Mientras tanto se deja que salga nailon del reel mientras se observa el pique en las boyas, porque si la carnada no deriva, no se mueve, se levanta y no hay pique.

La mejor carnada es la mojarra encarnada de cola a cabeza. Aunque algunos prefieren encarnar varias solo en la cola, con una pasada, la mayor parte de los buenos pescadores de pejerrey afirman que “el pez grande va a la mojarra grande y no al pulpito o collar de mojarrines”. Es importante que los anzuelos sean finos y estén bien afilados para que, cuando el pejerrey lleva unos segundos la boya, se lo afirme de un cañazo, especialmente en estas aguas donde suelen picar lejos de la lancha.

La fiesta está garantizada hasta septiembre o, a veces, octubre. Los tamaños son los mejores de todo el país, con piezas que pueden pasar el kilo. Las zonas varían dependiendo el viento. Hay muy buenos guías de pesca que las conocen y nos ahorran todo el trabajo vinculado con la lancha además de la pérdida de tiempo en encontrar el mejor sitio para pescarlos.