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¿Hitler en Argentina? Exagente de la CIA Reaviva la Teoría con la Desclasificación de Archivos Nazistas

La historia oficial cuenta el final en un búnker de Berlín, pero una teoría persistente y fascinante vuelve a tomar fuerza. Bob Baer, un exagente de la CIA con 21 años de experiencia en la agencia de inteligencia estadounidense, asegura que existe un «creciente cuerpo de evidencia» que sugiere que Adolf Hitler no murió en 1945. En cambio, Baer postula que el Führer orquestó una elaborada fuga a la Argentina, donde sus leales seguidores habrían intentado, sin éxito, revivir su fallido imperio nazi. Esta audaz afirmación desafía la narrativa histórica ampliamente aceptada sobre el destino final del líder del Tercer Reich.

La Pista Argentina y la Esperanza en los Archivos Desclasificados

Baer deposita sus esperanzas en los archivos que recientemente ordenó desclasificar el gobierno argentino. El exagente de 72 años cree firmemente que estos documentos podrían revelar conexiones ocultas entre Hitler y el gobierno argentino de la época, alimentando su sospecha de que el país sudamericano sirvió como un refugio seguro para el fugitivo nazi. En declaraciones al Daily Mail, Baer vinculó directamente a oficiales argentinos con el apoyo a los nazis y con sofisticados esquemas de lavado de dinero, sugiriendo una complicidad activa en la presunta huida de Hitler.

Misiones y la Isla Huemul: ¿Refugios y Proyectos Secretos Nazis en Argentina?

El informe de Baer señala la intrigante conexión con el gobierno de Juan Domingo Perón y la posible construcción de un escondite para criminales nazis descubierto en 2015 cerca de las ruinas jesuíticas en la provincia de Misiones. Este hallazgo, en medio de la selva, alimenta la especulación sobre la planificación de una vida clandestina para altos jerarcas nazis. Además, Baer destaca el respaldo de Perón a un proyecto de fusión nuclear liderado por un científico nazi en la misteriosa Isla Huemul, en la Patagonia argentina, sugiriendo una colaboración secreta en proyectos de gran envergadura.

La Duda Persistente: Incluso Eisenhower Cuestionó la Muerte de Hitler

La incredulidad sobre la muerte de Hitler no es un fenómeno reciente. Según Baer, incluso durante la presidencia de Dwight D. Eisenhower (1953-1961), la posibilidad de la supervivencia del Führer derrocado se tomó seriamente en los círculos de inteligencia de Estados Unidos. Baer, quien participó en la serie de History Channel «Hunting Hitler» («Persiguiendo a Hitler»), califica el hallazgo del búnker en Misiones como el elemento «más interesante» hasta ahora en relación con esta intrigante historia, resaltando la inversión en infraestructura en un lugar tan remoto: «Se gastó mucho dinero en un complejo con plomería y electricidad en el medio de la nada. Si fueras a esconder a Hitler, allí es donde lo harías».

La Versión Oficial y las Contradicciones Forenses

La historia oficial sostiene que Adolf Hitler y su esposa, Eva Braun, se suicidaron el 30 de abril de 1945 en el búnker de Berlín, en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. Los restos fueron supuestamente descubiertos poco después por las fuerzas soviéticas. Sin embargo, la evidencia forense siempre ha estado rodeada de controversia. Si bien los médicos iniciales reportaron rastros de cianuro, testigos afirmaron que Hitler también utilizó un arma de fuego.

El Fragmento de Cráneo en Moscú y el Desafío de la Arqueología

En el año 2000, Moscú exhibió un fragmento de cráneo supuestamente perteneciente a Hitler, perforado por una bala y parcialmente quemado. Sin embargo, Alexei Litvin, uno de los curadores de la muestra, admitió que nunca se realizaron pruebas de ADN en ese fragmento. Ocho años después, el arqueólogo Nick Bellantoni de la Universidad de Connecticut analizó una muestra del cráneo y llegó a una conclusión sorprendente: los restos pertenecían a una mujer joven, descartando así su pertenencia al dictador. Rusia, sin embargo, desestimó las conclusiones del profesor estadounidense.

El Forense Francés y la «Destrucción» de las Teorías de Supervivencia

En 2016, el médico forense, arqueólogo y antropólogo francés Philippe Charlier se sumó al debate, obteniendo acceso a los archivos rusos para intentar zanjar la controversia. Tras examinar el cráneo y las piezas dentales conservadas por el dentista de Hitler, Charlier llegó a una conclusión opuesta a la de Bellantoni: «Todos estos análisis confirman que los restos examinados son los de Adolf Hitler, que murió en Berlín en 1945. Y esto destruye todas las teorías de la supervivencia de este individuo». A pesar de esta afirmación, para Baer, la incertidumbre persiste, calificándola como «uno de esos grandes misterios en la historia para los que nunca habrá una respuesta completa».

Un Debate Reavivado por Documentos Secretos y la Historia Argentina como Refugio Nazi

La teoría de la fuga de Hitler a Sudamérica no es nueva, pero recientemente cobró nuevo impulso a raíz de la desclasificación de un documento secreto vinculado al asesinato de John F. Kennedy, que mencionaba la posibilidad de que el líder nazi hubiera sobrevivido en Colombia y Argentina. Estas versiones contrastan fuertemente con el consenso académico y el trabajo de historiadores que han investigado exhaustivamente el tema durante años.

Argentina Abre sus Archivos: ¿La Clave para Resolver el Misterio?

El gobierno argentino ha dado un paso significativo al desclasificar y enviar al Centro Simon Wiesenthal los archivos relacionados con los jerarcas nazis que encontraron refugio en el país. Esta medida responde a una solicitud del senador estadounidense Chuck Grassley, quien busca colaboración en su propia investigación. El Ministro de Defensa argentino, Luis Petri, reconoció que «La Argentina, en su momento, se transformó en una guarida de nazis. Acá vivieron jerarcas nazis como Mengele, como Priebke, como Eichmann. Se calcula que alrededor de 5000 nazis pueden haber transitado por la República Argentina entre el 45 y el 55». Petri también advirtió sobre la posible circulación de dinero proveniente de las operaciones de estos jerarcas en el país. La desclasificación de actas secretas de Fabricaciones Militares, que involucran la contratación de personas en países europeos entre 1945 y 1950, podría arrojar luz sobre el movimiento de fondos nazis y las operaciones bancarias que facilitaron su encubrimiento. La esperanza de Baer y de muchos otros reside ahora en estos archivos, que podrían ofrecer nuevas pistas en uno de los mayores misterios del siglo XX.

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