Solo dos gobernadores participaron del acto en Plaza de Mayo; la cúpula de la CGT también se mantuvo al margen. El peronismo federal y parte del sindicalismo optaron por no movilizarse.
La multitudinaria movilización que este martes colmó Plaza de Mayo en respaldo a Cristina Kirchner fue, sin dudas, una demostración de fuerza territorial de La Cámpora, los intendentes del conurbano y una porción significativa del sindicalismo combativo. Sin embargo, el evento también dejó en evidencia las ausencias significativas de sectores clave del peronismo: la mayoría de los gobernadores del interior y la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) no acompañaron la convocatoria de manera activa.
Gobernadores: apoyos a distancia, presencia limitada
De los seis mandatarios provinciales que expresaron su rechazo al fallo de la Corte Suprema contra la ex presidenta, solo dos estuvieron físicamente presentes: Axel Kicillof (Buenos Aires) y Ricardo Quintela (La Rioja). Ambos, paradójicamente, son figuras que en los últimos años mostraron cierta distancia del núcleo duro kirchnerista. Kicillof marchó con su agrupación «Movimiento Derecho al Futuro», mientras Quintela respaldó un acto local en la capital riojana.
Los demás gobernadores aliados de Unión por la Patria –Gildo Insfrán, Gerardo Zamora, Sergio Ziliotto y Gustavo Melella– optaron por mantenerse en sus distritos con agendas institucionales, sin pronunciamientos públicos durante la jornada. Tampoco se sumaron mandatarios dialoguistas como Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), que mantienen puentes con el oficialismo nacional.
Legisladores y ex funcionarios: presencia en clave simbólica
Una columna significativa de senadores y diputados del peronismo se movilizó a pie desde el Congreso, con figuras como José Mayans, Germán Martínez, Juliana Di Tullio, Pablo Yedlin y Lucía Corpacci, entre otros. También se destacó la participación de Jorge Capitanich, exgobernador del Chaco y exjefe de Gabinete de CFK, quien reapareció con un perfil activo.
CGT: solidaridad formal, pero sin movilización
Aunque la CGT emitió un comunicado de apoyo a Cristina Kirchner y llamó a participar de la marcha con libertad de acción para sus gremios, la cúpula sindical evitó movilizarse y dejó en claro sus diferencias con el kirchnerismo. Se notó la ausencia de banderas y delegaciones de sindicatos como Camioneros (Hugo y Pablo Moyano), Sanidad (Héctor Daer), UPCN (Andrés Rodríguez), UOCRA (Gerardo Martínez) y Comercio (Armando Cavalieri).
Solo algunos gremios afines al ala kirchnerista dijeron presente: UOM, SMATA, La Bancaria, SUTERH, SATSAID y APL. También participaron activamente las dos CTA (con Hugo Yasky y Daniel Catalano), además de CTERA, SUTEBA y Sipreba, entre otros gremios docentes y de prensa.
Movimientos sociales y nuevos actores
Los movimientos sociales aliados, como el Movimiento Evita, Barrios de Pie y otras agrupaciones del conurbano bonaerense, se mantuvieron alineados con la convocatoria. En un gesto llamativo, sectores de la izquierda como el Frente de Izquierda y el Nuevo MAS, así como el espacio «Principios y Valores» de Guillermo Moreno, se plegaron al repudio del fallo, aunque sin implicar necesariamente un acuerdo político futuro.
Un acto potente, pero sin unidad total
La jornada mostró que el núcleo duro kirchnerista conserva capacidad de movilización, pero también evidenció que la coalición que supo ser el Frente de Todos sigue fragmentada. Gobernadores que integraban ese espacio en 2019 hoy se mantienen distantes o silenciosos, y la CGT, si bien no confronta abiertamente, no responde orgánicamente al liderazgo de Cristina Kirchner.
El mensaje político que deja la marcha es doble: Cristina mantiene una base militante sólida y aún puede marcar la agenda del peronismo, pero su liderazgo no convoca hoy a la unidad plena del campo opositor. En el horizonte, queda la incógnita de cómo impactará este reacomodamiento en la estrategia electoral de Unión por la Patria de cara a los próximos años.