La resolución, impulsada por el Ministerio de Desarrollo Agrario, responde al avance descontrolado de esta especie exótica invasora que ya genera fuertes impactos en ecosistemas, cultivos y producción ganadera.
El gobierno bonaerense oficializó una medida que busca frenar el avance de una de las especies invasoras más dañinas del mundo: el jabalí europeo. A través de la Disposición 313/2025, publicada en el Boletín Oficial, se habilitó la caza plaguicida sin restricciones geográficas en todo el ámbito provincial, bajo el argumento de que esta especie representa una amenaza creciente para la producción agropecuaria, la biodiversidad y la salud pública.
La normativa fue impulsada por el Ministerio de Desarrollo Agrario, encabezado por Javier Rodríguez, y se sustenta en informes científicos que advierten sobre el impacto negativo del jabalí: destrucción de suelos, afectación de cultivos, daño al ganado, transmisión de enfermedades —algunas zoonóticas— y competencia directa con especies nativas.
“El jabalí europeo es una especie exótica invasora cuyo crecimiento descontrolado genera daños en cultivos, ganado y ecosistemas naturales”, afirmó el ministro Rodríguez. “Buscamos regular su control de manera segura y efectiva, para proteger la producción y el equilibrio ecológico de la provincia”.
Control masivo, pero con restricciones
Aunque la medida habilita la caza sin restricciones geográficas, establece límites claros: queda prohibida en zonas urbanas, suburbanas y áreas con presencia habitual de personas. En estos casos, se exigirá una distancia mínima de 300 metros para armas de perdigones y de 1.500 metros para armas de bala. Además, los municipios podrán solicitar excepciones, siempre mediante nota técnica fundada y con respaldo administrativo.
La resolución también impulsa la creación de un Comité de Gestión de la Caza Plaguicida para el Control del Jabalí Europeo, integrado por autoridades provinciales, municipales y representantes del sector productivo. El organismo se encargará de definir lineamientos operativos y monitorear los resultados de la implementación.
Una especie con historia de expansión en el país
El jabalí europeo fue introducido en Argentina en 1906 en el coto de caza San Huberto (La Pampa), hoy convertido en reserva natural. A lo largo del siglo XX, su dispersión se multiplicó por escapes accidentales y liberaciones voluntarias en distintas regiones del país.
Entre 1914 y 1930, estos animales lograron expandirse hacia provincias como San Luis, Córdoba, Santa Fe, Chubut y Entre Ríos, facilitando su instalación en diversos ecosistemas. Hoy, investigadores del Conicet y universidades nacionales coinciden en que se trata de una de las especies más problemáticas del territorio argentino.
Requisitos y fiscalización
Para participar en el control poblacional, las personas interesadas deberán contar con una licencia habilitante de caza y un permiso específico para el transporte del jabalí, expedido por el Ministerio de Desarrollo Agrario. Dichos documentos serán obligatorios para el tránsito dentro de la provincia de piezas capturadas, ya sea enteras o fraccionadas.
Esta política, que hasta ahora se aplicaba de forma acotada en partidos como Tordillo, Azul, Mar Chiquita y Carmen de Patagones, se expande ahora a toda la provincia. El objetivo: actuar con rapidez y coordinación ante una problemática que, según los especialistas, solo podrá ser contenida con una estrategia sostenida y masiva.