Robert Francis Prevost, de raíces españolas y trayectoria misionera en Perú, fue elegido nuevo pontífice tras el fallecimiento de Francisco. Su elección marca continuidad y nuevos énfasis en la Iglesia.
El cónclave cardenalicio ha elegido a Robert Francis Prevost Martínez como nuevo pontífice de la Iglesia Católica, quien a partir de hoy será conocido como León XIV. A sus 69 años, el ex prefecto del Dicasterio para los Obispos sucede al papa Francisco, consolidando una línea pastoral cercana a los pobres, con acento en la justicia social y la reforma eclesial.
Prevost se convierte en el primer papa nacido en Estados Unidos, aunque su identidad está profundamente marcada por su experiencia misionera en Perú, donde vivió por más de tres décadas y adoptó la nacionalidad peruana. Hijo de madre de ascendencia española, nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago. Su formación incluye estudios en matemáticas, divinidad y derecho canónico, y una larga trayectoria en la Orden de San Agustín.
Una vida marcada por la misión y la reforma
Ordenado sacerdote en 1982, Prevost llegó a Perú en 1985, donde sirvió como canciller de la Prelatura de Chulucanas, vicario judicial de Trujillo y profesor de derecho canónico. Su labor pastoral y su compromiso con las comunidades marginadas le valieron una reputación de liderazgo reformista y sensibilidad social.
En 2014, fue nombrado obispo de Chiclayo por el papa Francisco, quien luego lo eligió prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023, confiándole una de las tareas más estratégicas del Vaticano: la selección de los obispos del mundo.
Además, integró importantes dicasterios y comisiones vaticanas, y se convirtió en una figura cercana a Bergoglio, compartiendo su visión de una Iglesia sinodal, humilde y servidora.
Tres claves del nuevo papado
En su primera aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV dio tres señales sobre el rumbo de su pontificado:
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Nombre con mensaje: Al escoger el nombre de León XIV, rinde homenaje a León XIII, impulsor de la Doctrina Social de la Iglesia. El gesto sugiere un liderazgo centrado en la defensa de los trabajadores, los migrantes y la equidad social.
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Un llamado urgente a la paz: Su primer discurso público tuvo como eje la paz global. “La pace sia con tutti voi” (“¡La paz sea con todos ustedes!”), proclamó, sin referencias a su país natal, destacando un tono universal, humilde y desarmado.
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Continuidad con sello propio: Aunque evocó a Francisco, su atuendo papal más tradicional y su estilo indican que imprimirá su propia identidad al cargo. Su cercanía con el papa anterior es indiscutible, pero también hay señales de una mayor estructuración en el gobierno eclesiástico.
Una Iglesia que escucha y acompaña
León XIV ha expresado su compromiso con una Iglesia en diálogo con el mundo contemporáneo. Aunque ha mantenido una postura conservadora en temas como la ordenación de mujeres, ha sido firme en su defensa de los migrantes, el cuidado del ambiente y una espiritualidad coherente con los desafíos actuales.
En palabras del propio pontífice, inspiradas en Francisco: “Una Iglesia que camina con los pobres, que sirve a los pobres y que no se conforma con el statu quo”.
Con su elección, León XIV inaugura una nueva etapa para los 1.400 millones de católicos del mundo: un papa con raíces norteamericanas, alma andina y mirada global.