En medio de una creciente preocupación mundial, el Papa Francisco, de 88 años, comienza una etapa crucial en su tratamiento por neumonía bilateral, un diagnóstico que se confirmó este martes, cuando su estado de salud fue considerado «complejo». Sin embargo, un parte médico reciente ha traído algo de alivio, al confirmar que el Pontífice pasó una noche tranquila y se despertó en buen estado para desayunar, sin necesidad de oxígeno adicional.

El Vaticano comunicó este miércoles que el Papa está respirando de forma autónoma, aunque podría recibir oxígeno ocasionalmente. A pesar de su delicada situación, sus condiciones cardíacas no han generado preocupación, y, según fuentes cercanas, se espera que el tratamiento comience a mostrar resultados positivos en los próximos cuatro días.

Un Diagnóstico Preocupante

El Papa Francisco fue ingresado al hospital Gemelli el pasado viernes, con un cuadro de bronquitis que, a pesar de ser tratado con corticoides, no mejoró y evolucionó a una neumonía bilateral. Este agravamiento en su salud se sumó a su historial de problemas pulmonares, que incluyen una grave neumonía sufrida a los 21 años, cuando estuvo al borde de la muerte. El reciente diagnóstico ha generado una gran alarma, ya que el Pontífice, además de su avanzada edad, ha padecido diversas bronquitis y resfríos a lo largo de su vida.

El parte médico de ayer detalló que Francisco padece una infección polimicrobiana, compleja de tratar debido a su origen en las bronquiectasias y bronquitis asmática que sufre desde hace años. Para combatir esta infección, se le ha administrado una combinación de antibióticos y cortisona.

A pesar de la Enfermedad, el Papa Sigue Activo

Aunque la situación es grave, el Papa sigue mostrando una actitud positiva. En su habitación del hospital, se mantiene en reposo absoluto, pero se mantiene ocupado con su trabajo. Todos los días, sus secretarios le traen correspondencia y documentos, y él sigue al mando de sus responsabilidades, aunque también se toma el tiempo para la lectura y la oración.

Según el Vaticano, Francisco también mantiene su rutina diaria de llamadas al padre Gabriel Romanelli, de la parroquia de Gaza, y ha expresado su agradecimiento por las muestras de apoyo y oraciones de los fieles de todo el mundo. A pesar de las dificultades, el Pontífice no ha perdido su humor y sigue siendo un ejemplo de resiliencia ante la adversidad.

Una Larga Batalla por la Salud

Esta no es la primera vez que el Papa enfrenta problemas de salud graves. En marzo de 2023, superó una neumonía aguda y fuerte, que lo mantuvo hospitalizado por varios días. En anteriores ocasiones, también debió someterse a cirugías abdominales, que lo obligaron a permanecer en el hospital durante largos períodos.

A lo largo de los años, su salud ha mostrado signos de deterioro, con episodios de ciática y problemas en la rodilla que le obligaron a usar una silla de ruedas. A pesar de estos contratiempos, el Papa ha seguido cumpliendo con sus deberes pastorales, aunque ha tenido que reducir su agenda. En las últimas semanas, sufrió dos caídas en su residencia, pero su característico buen humor nunca se vio afectado.

Una Comunidad Mundial Preocupada y Solidaria

El Papa Francisco, quien ha sido un referente de humildad y cercanía, recibe mensajes de apoyo desde todos los rincones del mundo, y su salud sigue siendo un tema de gran preocupación a nivel global. A pesar de los rumores sobre su estado de salud, el Vaticano aclara que el sacramento de la unción de los enfermos, que algunos medios mencionaron, es una práctica común entre los creyentes y no debe interpretarse como un signo de inminente peligro.

Mientras tanto, los médicos siguen de cerca su evolución y trabajan en conjunto con el equipo sanitario del hospital Gemelli para garantizar la mejor atención posible. La próxima semana será crucial para determinar si el tratamiento está funcionando y si el Papa podrá superar esta nueva prueba en su vida.

En estos momentos de incertidumbre, el Papa Francisco continúa siendo un símbolo de fortaleza, y su mensaje de esperanza y fe sigue resonando en el corazón de millones de personas alrededor del mundo.