La jornada política dio un giro inesperado: mientras la elección de un nuevo Papa conmovía al mundo, en Argentina estalló un conflicto entre el oficialismo y el PRO por la caída del proyecto Ficha Limpia. Acusaciones cruzadas, ruptura de alianzas y una campaña que no se detiene.
La política argentina vivió una jornada de alto voltaje. Lo que comenzó como una batalla legislativa por el frustrado proyecto de Ficha Limpia, terminó opacado por un acontecimiento histórico: el humo blanco desde el Vaticano anunciaba la elección del cardenal Robert Prevost como nuevo Papa. Sin embargo, ni siquiera ese hecho logró frenar el cruce de acusaciones entre Javier Milei y el PRO.
Minutos antes de conocerse la noticia papal, Milei acababa de exponer en el Latam Economic Forum. Allí, además de insistir en su plan de dolarización endógena, se tomó un momento para meterse de lleno en el barro político. Apuntó directamente contra la diputada Silvia Lospennato, a quien acusó de «mentir abiertamente» al insinuar que el Gobierno había pactado con senadores de Misiones para boicotear la votación de Ficha Limpia. La ruptura entre ambos fue inmediata.
Escalada de acusaciones y una ruptura expuesta
Milei no se detuvo allí. También arremetió contra la gestión de Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires, a la que responsabilizó de haber cuadruplicado el gasto público. Como golpe final, atacó al consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, estratega del PRO, llamándolo “basura humana”, recordando su rol en la campaña presidencial de Sergio Massa.
Del otro lado, Lospennato convocó a una conferencia de prensa para defenderse. Con tono firme, expresó: “Usted me defraudó”, y acusó al Ejecutivo de simular apoyo al proyecto mientras negociaba por detrás con fondos para Misiones. Sugirió que La Libertad Avanza nunca tuvo intención de aprobar Ficha Limpia, y que el Gobierno ahora se lava las manos.
La Casa Rosada no tardó en reaccionar. Coordinó un mensaje oficial para contrarrestar el efecto mediático de Lospennato, programando su conferencia a la misma hora. “Claro que lo hicimos a propósito”, admitió, entre risas, un funcionario libertario. El vocero presidencial Manuel Adorni dio un mensaje breve y sin preguntas: acusó al PRO de actuar con “impericia legislativa” y pidió disculpas públicas de Lospennato por sus “acusaciones maliciosas”.
Un conflicto que expone la interna opositora
Fuentes cercanas al Gobierno afirman que esta confrontación con el PRO es parte de una estrategia discursiva para englobar a sus rivales bajo el concepto de “la casta”, un término ya instalado por el equipo de Santiago Caputo para contraponer “kirchnerismo o libertad”.
Aunque los libertarios esperaban centrar su fuego contra el candidato kirchnerista Leandro Santoro en la Ciudad, el cruce con el PRO desplazó momentáneamente el eje de campaña. En ese contexto, Mauricio Macri evitó pronunciarse por redes, pero aparecerá esta noche a las 21 en A24 para responder a los señalamientos libertarios y marcar posición.
Ni el nuevo Papa detiene la campaña
Pese al peso simbólico de la elección papal, las actividades de campaña siguen en pie. Desde el entorno de Milei confirmaron su participación en el programa La Misa, del streamer Daniel Parisini (“Gordo Dan”), junto al vocero Adorni. Se espera una conversación extensa y cargada de definiciones políticas.
Además, ambos recorrerán este fin de semana el barrio porteño de Belgrano, donde podría realizarse el cierre de campaña. La visita al Vaticano por parte del Presidente también está confirmada, aunque sin fecha concreta aún, a la espera de precisiones de la Santa Sede sobre la misa de asunción del nuevo Pontífice.
Mientras tanto, desde el PRO aseguran que no cancelarán ninguna actividad en territorio, aunque reconocen que el impacto mediático del nuevo Papa dejó el escándalo por Ficha Limpia “en el siglo pasado”.