Luciana Teresita Bustos fue condenada a prisión perpetua por el asesinato de Marcelo Amarfil, ocurrido en enero de 2024 en San Juan, durante lo que inicialmente se presentó como un encuentro sexual consentido. La sentencia fue dictada este lunes por unanimidad por el tribunal integrado por los jueces Guillermo Adárvez, Gerardo Fernández Caussi y Matías Parrón, quienes calificaron el hecho como “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía”.
Una relación de amistad que terminó en tragedia
Según la investigación judicial, Bustos y Amarfil eran amigos, lo que permitió encuadrar el crimen como homicidio agravado por el vínculo. De acuerdo al expediente, la víctima fue asesinada tras haber sido atado con muñequeras de cuero al volante, con un antifaz cubriéndole los ojos, mientras se encontraba desnudo en el asiento del conductor. La acusada, desde el asiento del acompañante, lo habría apuñalado seis veces, una de las heridas le seccionó la arteria carótida y resultó fatal.
La escena del crimen y el relato inicial
El hecho ocurrió durante la madrugada del 17 de enero de 2024, cerca del aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento. La reconstrucción judicial señala que, tras haber pasado por un bar, ambos se dirigieron a esa zona y mantuvieron relaciones sexuales dentro del auto. Fue allí donde se produjo el crimen.
Un policía que patrullaba el área encontró a Bustos descalza, sin remera y con manchas de sangre en las manos. La mujer afirmó: “Mi amigo se mató, se mató con un cuchillo”. Sin embargo, las pruebas recolectadas refutaron esa versión.
El juicio y los fundamentos de la condena
El proceso judicial comenzó en abril, pero debió interrumpirse debido a un infarto del juez Adárvez, quien luego se reincorporó para continuar con el juicio. Finalmente, este lunes el tribunal comunicó la sentencia condenatoria, basándose en las pruebas que indicaban que la acusada había planificado el ataque, afilando previamente el cuchillo utilizado y aprovechando el estado de indefensión de la víctima.
Antes de escuchar el veredicto, Bustos sostuvo su inocencia:
“Siento un profundo dolor por los familiares de Marcelo. Quiero abrazar a Graciela (hermana de la víctima). Sigo sosteniendo mi inocencia”.
La versión de la defensa
El abogado defensor, Néstor Olivera, alegó que Bustos actuó en legítima defensa ante un supuesto intento de abuso sexual. Señaló además que la acusada “es lesbiana y está en pareja con una mujer desde hace cuatro años”. No obstante, el tribunal desestimó esta hipótesis y dio por probado que el asesinato fue premeditado y cometido con alevosía.