La Universidad de Buenos Aires (UBA) continúa consolidando su prestigio internacional, al ubicar cinco de sus carreras entre las 50 mejores del mundo, según el último Ranking QS por disciplinas, publicado hoy. Pese a los recortes presupuestarios, la UBA reafirma su liderazgo como la mejor institución educativa del país y amplía su presencia en la medición global.
Las carreras mejor posicionadas
Entre las disciplinas destacadas, la UBA sobresale en:
- Ingeniería en Petróleo (puesto 24, la mejor posicionada de la universidad).
- Derecho (puesto 28).
- Lenguas Modernas (puesto 32).
- Antropología (puesto 40).
- Sociología (puesto 50).
A pesar de los ajustes en el presupuesto educativo nacional, las facultades de Ingeniería, Derecho, Filosofía y Letras y Ciencias Sociales lograron sostener su posición en el ranking.
Un contexto de recortes y conflictos
Los resultados de esta medición llegan en un contexto de ajuste en el financiamiento de las universidades públicas y días antes del paro de 48 horas anunciado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales para el 17 y 18 de marzo, fechas en las que deberían comenzar las clases en varias instituciones.
A pesar de este escenario, la UBA logró incrementar su presencia en el ranking global, pasando de 9 a 13 disciplinas en el top 100. Entre las nuevas incorporaciones se encuentran:
- Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial (puesto 51).
- Historia (puesto 51).
- Historia Antigua (puesto 51).
- Comunicación y estudios sobre medios (puesto 51).
- Política y estudios internacionales (puesto 51).
- Arte y Diseño (puesto 51).
- Ciencias Veterinarias (puesto 51).
- Educación (puesto 73).
Diversidad académica y liderazgo regional
Desde la UBA destacaron que estas disciplinas reflejan una oferta académica diversa y de alta calidad, alineada con las problemáticas y avances del mundo actual. «La Inteligencia Artificial, la investigación sobre energías fósiles, las Ciencias Veterinarias y los estudios de Comunicación y Medios son solo algunos ejemplos de cómo la UBA sigue a la vanguardia», señaló la universidad en un comunicado.
Además, 17 carreras de la UBA se encuentran entre las 200 mejores del mundo en su materia. «Nuestro posicionamiento en este ranking nos llena de orgullo y renueva nuestro compromiso con la educación pública, gratuita y de excelencia», afirmó el rector Ricardo Gelpi.
Las universidades argentinas en el ranking
El informe de QS 2025 revela que el 40% de las universidades argentinas descendieron en el ranking, mientras que solo el 16% logró mejorar. Según los analistas, esto pone en evidencia la necesidad de inversión en educación superior.
A nivel nacional, después de la UBA, la mejor posicionada es la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), con 27 carreras rankeadas, seguida por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) con 20 disciplinas clasificadas. Entre las privadas, la Universidad Austral lidera en Derecho, Medicina, Negocios y Management, y Filosofía.
A nivel latinoamericano, la UBA se ubica en el quinto lugar, detrás de la Universidade de São Paulo (54 carreras en el ranking), la Universidad de Chile (50), la Universidad Nacional Autónoma de México (49) y la Pontificia Universidad Católica de Chile (47).
El desafío de mantener la excelencia
El Ranking QS 2025 evaluó más de 1.700 universidades de todo el mundo, clasificando carreras en 55 disciplinas específicas y 5 áreas generales (Artes y Humanidades, Ingeniería y Tecnología, Ciencias de la Vida, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales).
Para el vicepresidente senior de QS, Ben Sowter, el descenso generalizado de las universidades argentinas refleja los desafíos del sistema educativo: «Las universidades enfrentan severos recortes presupuestarios, altas tasas de deserción y una inestabilidad económica que afecta la calidad académica. La inversión sostenida es crucial para proteger el sector de educación superior en el país».
En este contexto, la UBA continúa siendo un referente global en ciencia y educación, destacándose en áreas tradicionales y en disciplinas estratégicas como la Inteligencia Artificial y la Ciencia de Datos. Sin embargo, su futuro dependerá en gran medida de las políticas educativas y del financiamiento destinado a la educación superior en Argentina.