El “dólar soja” puede salvar la situación de baja que demuestra que las medidas tomadas no favorecen el objetivo de aumentar el tesoro.
Pese a las últimas compras, el stock de reservas brutas rompió esta semana el escalón de los 37.000 millones de dólares, y este miércoles quedó en 36.902 millones, el peldaño más bajo desde el 14 de octubre del 2016. Subió 37 millones frente a la jornada anterior, pero en lo que va de agosto cayó en 1.338 millones de dólares.
La baja de las reservas es mayor si se compara con el stock de 42.358 millones de dólares del viernes primero de julio, causal, en parte, de la renuncia del ministro de Economía Martín Guzmán al otro día, que desencadenó la escalada de los dólares paralelos en un escenario de dudas sinfín. Ayer miércoles 17, el Banco Central registró un saldo neto comprador de 80 millones de dólares en el mercado oficial de cambios, el mayor resultado positivo desde junio último, con lo cual sumó cinco ruedas seguida de compras y el drenaje de reservas se moderó. De todos modos, en lo que va de agosto, acumula ventas netas por alrededor de 700 millones de dólares.
Pese a la reciente racha compradora del BCRA, que fue posible gracias a una caída de la demanda de dólares para pagos de importaciones de energía, y la concreción de más de una docena de operaciones con la cuenta 70/30, o «dólar soja», la dinámica de las reservas es preocupante. Por esta causa, los estudiosos del tema creen que se necesitan medidas urgente para fortalecerlas y establecer la calma con los dólares libres.
Luego de la reunión que mantuvo el secretario de Agricultura Juan José Bahillo con los equipos técnicos de la Mesa de Enlace se sospecha que en los próximos días se dictarán medidas que mejoren el dólar soja.
«Estamos trabajando con el Banco Central y funcionarios del Ministerio de Economía para mejorar la accesibilidad, para que el trámite sea menos burocrático y así generar una mayor atracción para poder liquidar», comentó Bahillo.
