Mientras aguardamos que en dos semanas empiece el fútbol argentino, los torneos más importantes del planeta ofrecen buenos espectáculos pero demasiado lógicos. No aparecen los equipos sorpresa.
Los números mandan en cualquier deporte. Si entre los equipos que pelean por un título, uno se corta, se aleja de sus perseguidores, el campeonato pierde gracia y solo lo salvan los otros presuntos logros: la clasificación por copas y el descenso.
Nada más divertido y tenso que un torneo en el cual varios equipos compiten por la punta. O por lo menos, dos. Es exactamente lo opuesto a lo que sucede en algunas ligas que cuentan con los mejores jugadores y técnicos del mundo. En la mitad del desarrollo de esta temporada, revisemos.
En la Premier, Arsenal sacó ocho tantos al segundo (Manchester City) y nueve a los dos terceros (Newcastle y United). Estos cuatro clasifican para la Champions. El puntero está a ¡14 puntos del Tottenham, el primero en entrar en la Europa League!
En la Serie A, el Napoli le metió 5 a la Juventus, que estaba a siete puntos. Con el empate del Milan, el elenco del sur quedó a nueve del Rossonero y 10 de la Juve y el Inter. El primero que no ingresa a la Champions es la Lazio y está a 13 del líder.
En la Bundesliga, el Bayer Munich le lleva cuatro al escolta Friburgo. Es poco, pero, el club que puntea ganó las últimas 10 ediciones de su liga y las últimas 30 desde que se unificó el campeonato en 1991/2. Este año, lo decimos a 19 fechas de terminar, nuevamente saldrá campeón.
El Paris St Germain tiene todo para ser campeón, pues su plantel es enorme y rico. Una serie de traspiés lo colocó a tres de Lens y cinco del Marsella. Salvo los hinchas de estos equipos, que siempre guardan un deseo en el alma, nadie sospecha que el elenco de Mbappé y Messi pierda este campeonato local.
La única liga en que no queda claro quién festejará en la primavera del norte es la de España. Barcelona está tres unidades arriba del Real Madrid. Ayer el equipo catalán derrotó a la Casa Blanca, pero por la Supercopa Española. Así salió campeón por primera vez desde que se fue Messi.