Entre hoy y mañana los teléfonos pueden dejar de funcionar, las señales de radio, TV y cable experimentarían interrupciones, los sistemas de la red eléctrica podrían sufrir cortes y la comunicación satelital puede terminar en forma abrupta. Todo esto es debido a una fuerte tormenta solar detectada por astrónomos, que se acerca a la Tierra y es posible que la golpee.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), una agencia del Departamento de Comercio de los Estados Unidos advirtió este fenómeno que puede ocurrir en las próximas horas en nuestro planeta. Pero lejos de ser una predicción catastrófica, como anuncian varios medios, lo cierto es que desde la NOAA afirman que el rango de la tormenta solar es de G1, el más bajo de la clasificación.