Se hacía pasar por terapeuta holístico y ofrecía falsas entrevistas de trabajo. Fue detenido en su departamento de Montserrat tras una investigación de la fiscal Mónica Cuñarro. El caso suma denuncias, chats, pruebas médicas y una indagatoria llamativa.
Ofertas laborales falsas, clonazepam y abusos
Víctor Hugo Longobucco, conocido en redes sociales como terapeuta holístico y masajista, fue procesado con prisión preventiva por dos casos de violación agravada, privación ilegítima de la libertad y uso de violencia. El acusado, de 51 años y domiciliado en el barrio porteño de Montserrat, captaba a sus víctimas con promesas laborales que derivaban en situaciones de abuso tras drogarlas con psicofármacos.
Según la investigación de la fiscal Mónica Cuñarro y la jueza Laura Bruniard, los ataques ocurrieron en noviembre de 2024 y abril de 2025. En ambos casos, Longobucco atrajo a jóvenes varones a su departamento simulando entrevistas laborales y luego les ofreció bebidas o medicamentos que contenían sustancias sedantes.
Primer caso: modelo “en situación de calle”
En el primer hecho, Longobucco convenció a un joven —al que dijo haber conocido en el microcentro porteño— de participar en una supuesta campaña de fotos. El acusado declaró que el joven “parecía indigente” y que se ofreció como modelo luego de escucharlo hablar por teléfono.
En su declaración, reconoció que le ofreció una pastilla de clonazepam “voluntariamente”, aunque el análisis del caso refuta esa versión:
“El damnificado permaneció cuasi desmayado durante casi diez horas”, escribió la jueza Bruniard, quien ordenó también un embargo por 15 millones de pesos.
La víctima fue rescatada gracias a la intervención de su madre, que denunció su desaparición tras un chat con el acusado. Fue la policía quien lo encontró desvanecido en el domicilio.
Segundo caso: “el jugo” y el hospital Muñiz
En abril de este año, una segunda víctima —contactada con la excusa de otra entrevista laboral— relató que tras ingerir un jugo en el domicilio de Longobucco, comenzó a sentir fuertes dolores físicos. Al día siguiente, se dirigió al Hospital Muñiz, donde los estudios clínicos confirmaron signos de abuso sexual con violencia.
Gracias a un video promocional del acusado publicado en redes sociales, la víctima pudo identificarlo. El material fue clave para su detención y fue analizado por la División Individualización Criminal de la Policía Federal Argentina.
Declaración insólita y contradicciones
A diferencia de muchos acusados, Longobucco decidió declarar en su indagatoria, aunque solo sobre el primer caso. Su relato incluyó afirmaciones contradictorias y justificaciones llamativas:
“Le dije que tenía que darse un baño, así lo veía aseado y bien vestido”, relató sobre el primer encuentro.
Negó haber forzado a la víctima a ingerir medicamentos, pero la jueza desestimó su versión. Además, reconoció que el joven se quedó dormido y que él mismo recibió múltiples llamados de familiares que alertaban su desaparición.
Las claves del procesamiento
Elemento probatorio | Detalle |
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Chats | Ambas víctimas aportaron conversaciones con el acusado. |
Historia clínica | El hospital Muñiz certificó lesiones compatibles con abuso. |
Video promocional | Permitió identificar a Longobucco en el segundo caso. |
Pericias policiales | Confirman efectos sedantes incompatibles con ingesta voluntaria. |
Confesión parcial | Admitió haber dado clonazepam, pero negó el abuso. |
Investigación en curso y nuevos indicios
Tras su detención por la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad, Longobucco permanece con prisión preventiva. La Justicia sospecha que podrían existir otras víctimas bajo el mismo patrón de engaño y abuso.
El caso expone una modalidad poco común, donde un agresor masculino selecciona víctimas también masculinas a través de ofertas laborales falsas y manipulación con psicofármacos, aprovechando la vulnerabilidad de jóvenes en situación precaria.