La tenista bielorrusa Victoria Azarenka, actual subcampeona de Indian Wells, fue descalificada en la tercera ronda de este torneo ante la kazaja Elena Rybakina, en un encuentro que debió detenerse debido a las lagrimas.
Victoria tenía una desventaja de 6-3 y 2-2 cuando interrumpió su servicio. La bielorrusa, de 32 años, hizo un nuevo intento de sacar pero se terminó llevando la mano al rostro y se agachó de cuclillas llorando, apoyada en su raqueta.
La jueza de silla se acercó a preguntarle si necesitaba ayuda. “Lo siento, lo siento mucho”, respondió varias veces la doble ganadora del Abierto de Australia en 2012 y 2013, que jugaba con varias protecciones en el brazo derecho.
Rybakina, sorprendida, le preguntó a la juez de silla qué estaba ocurriendo: “Sólo estaba comprobando que estaba bien”, le respondió. “Bien, pero ¿es normal? le repreguntó la tenista. “No, no es normal, es la primera vez que ocurre esto”, sentenció la umpire.
“Fue un momento difícil. Solo espero que todo esté bien con Vika porque no sé lo que ha pasado. Solo intentaba centrarme en cada punto, no mirarla a ella”, explicó después Rybakina, para quien la jueza debió tomar alguna medida ante el parón de juego.
“Yo solo puedo ver que seguimos jugando y ella siguió luchando. Nadie entendió lo que pasaba. Si hubiera llamado al fisio o al médico, sería una cosa. Pero paramos un par de minutos y luego seguimos jugando”, dijo la joven Rybakina, de 22 años. “Diría que las reglas probablemente no son para todo el mundo”.
Antes del inicio de Indian Wells, en cuya pista central ondea la bandera de Ucrania como gesto de solidaridad, Azarenka dijo en Twitter que estaba “devastada” por las personas afectadas por la guerra y deseó su pronto final.
“Estoy devastada por las acciones que se están dando en los últimos días contra y en Ucrania. Es desgarrador ver cómo se está afectando la vida de tantas personas inocentes debido a la violencia”, dijo en las redes sociales la que supo ser la número uno del mundo del tenis femenino durante poco más de cincuenta semanas. Y agregó: “Desde mi infancia, siempre he visto a los ucranianos y a los bielorrusos, al igual que a ambas naciones, apoyándose mutuamente. Es duro ser testigo de la violenta separación que se está dando hoy”.
Este episodio ocurrió después del incidente que vivió el sábado la japonesa Naomi Osaka, quien se quebró tras recibir un ataque verbal desde la grada en Indian Wells. Osaka, que ha sufrido problemas de ansiedad y depresión, rompió a llorar después de que se escuchara un grito de “Naomi, apestas” y, totalmente desestabilizada, acabó eliminada por la rusa Veronika Kudermetova en segunda ronda.