El Chateau Libertador fue el escenario de un tenso episodio entre Wanda Nara y Mauro Icardi el pasado viernes por la noche. Todo ocurrió cuando el futbolista se presentó en el departamento de su exesposa para devolver a las mascotas de sus hijas. Ahora, tras días de silencio, la empresaria decidió dar su versión a través del periodista Guido Záffora, al aire de DDM (América TV).
El origen del conflicto: una frase que lo cambió todo
Según explicó Wanda en su mensaje, el conflicto se desató cuando Icardi lanzó una frase que desató la angustia de las niñas:
«Las nenas subieron en un ataque de llanto porque en el auto el papá les dijo que al colegio no vuelven más».
La conductora Mariana Fabbiani, presente en el programa, interpretó la situación con una lectura inquietante:
«Estaban asustadas porque creían que él las iba a secuestrar».
El impacto emocional en las niñas se intensificó cuando el delantero les anunció:
«Nos vamos a vivir a Turquía».
Además, según el relato de Nara, Icardi les habría hecho una advertencia que sumó aún más dramatismo a la escena:
«Les dijo que iba a matar a los perros si iban a su casa».
La reacción de Wanda y la acusación por la manutención
En medio del caos, Wanda recibió a sus hijas en su departamento y enfrentó la situación con un mensaje claro:
«Yo estaba operada en mi casa. Nunca supe que las nenas iban a venir. ¿De qué emboscada hablan? Las perritas son de gran contención para ellas, pensé que lo mejor era que estuvieran con ellas para que se sientan contenidas».
Además del conflicto emocional, la empresaria apuntó contra su expareja por el tema de la manutención:
«No paga alimentos. Nada. Mentira. No paga alimentos».
Según aseguró, el caso ya se encuentra en la Justicia:
«El juez otorgó 30 mil dólares de alimentos y no pagó jamás nada. No paga el colegio ni la obra social».
Wanda también desafió a Icardi a demostrar lo contrario:
«Así como filtró audios, exigí que muestre los recibos porque no paga alimentos».
La denuncia judicial y un episodio traumático
El conflicto escaló a nivel judicial y el testimonio presentado por Wanda ante la Justicia fue revelado por Marina Calabró en Lape Club Social Informativo (América TV).
Según la denuncia, Isabella, una de las hijas de la pareja, lloraba desconsoladamente mientras sostenía a su mascota, temiendo que su padre la obligara a abandonarla. La menor le dijo a su madre que Icardi había minimizado su angustia y que incluso estaba hablando con su pareja, la China Suárez, mientras todo ocurría.
«Mientras todos llorábamos, Icardi hablaba con su pareja, que, según decía, las estaba esperando con un asado».
Isabella, según el relato, le reprochó a su padre la relación con Suárez y lo que había significado para la familia:
«Decía que la China le había arruinado la familia, que no quería ir con ella, que era una maldición».
En el documento, Wanda describió la angustia del momento:
«Estaba muerta de miedo, pero tomé el coraje que no sabía que tenía y me acerqué al padre de mis hijas suplicándole y rogándole que dejara a Isabella en el piso para tranquilizarla, para ofrecerle un vaso de agua. No logré que lo hiciera».
Según su testimonio, Icardi permaneció atrincherado en el ascensor, negándose a soltar a la niña, mientras intentaban contenerlo.
Un escándalo que promete nuevos capítulos
Con el caso ya en manos de la Justicia y el enfrentamiento mediático en su punto más alto, la disputa entre Wanda Nara y Mauro Icardi parece lejos de resolverse. Las denuncias, los reclamos económicos y la estabilidad de las hijas de la pareja han convertido este episodio en un nuevo capítulo de una historia marcada por el conflicto.
