Fue en el barrio «Santa María de Tigre», ubicado en las cercanías del camino de los remeros. Entraron luego de romper un cerco perimetral que da un descampado y robaron 10.000 dólares y 300.000 pesos.
Sin ser descubiertos por la guardia privada del lugar, entraron en dos casas y robaron tres relojes y 7000 dólares el sábado por la noche. Cuatro días después, los ladrones regresaron y, por el mismo lugar y en el mismo horario, irrumpieron en otra casa, de donde se llevaron 3000 dólares y 300.000 pesos. Antes de escapar, los delincuentes maniataron a los propietarios del inmueble.
La investigación de los robos quedó a cargo del fiscal Sebastián Fitipaldi. El funcionario judicial cuenta con la colaboración de personal de la Estación de Policía Departamental Tigre, conducida por el comisario inspector Lucas Borge.