Tres sicarios que bajaron de un Chevrolet Onix blanco con los vidrios polarizados mataron a una mujer, su hija de 15 años y el perro, el pasado miércoles, en el barrio Gráfico en la ciudad de Rosario. Se presume que se trató de una venganza.
Todo sucedió esa noche en Manuel Ugarte al 700, cerca del estadio mundialista de hockey. La Policía encontró los cadáveres de Carmen Noemí Villalba, de 53 años, y Marlén Catalina Villalba, de 15, a pocos metros de la puerta de la casa.
En ese mismo lugar, se levanta un altar de San La Muerte y, en otro costado, había rituales de la fe umbanda. Los efectivos de la subcomisaría 22º encontraron 39 vainas servidas en distintos calibres: 9 milímetros y cartuchos de escopeta 12/70. Luego actuó el gabinete criminalístico que envió la fiscal de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola.
La adolescente fue ultimada con más de 20 heridas de armas de fuego. Los investigadores sospechan que fue el objetivo principal, por algún tipo de venganza. No encontraron drogas, pero aseguran que ese no era el lugar donde ellas vivían, pues estaría vinculado a Marcela Villalba, alias “Colorada”, condenada por venta de estupefacientes en dos ocasiones.
