Unidades especiales de la policía bonaerense irrumpieron esta madrugada en dos viviendas ubicadas en Rosario en un operativo antidrogas que derivó de una investigación iniciada en San Nicolás. Y no pasó inadvertida la presencia en el lugar del ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, que supervisó el procedimiento de sus efectivos pocas horas después de que la ministra nacional Sabina Frederic quedase en medio de una polémica por el rechazo al envío de un contingente adicional de fuerzas federales, pedido por el gobierno de Santa Fe para frenar la ola de homicidios en Rosario.

El denominado operativo Viento Blanco fue el punto final de una investigación que comenzó en mayo pasado y que puso foco sobre una organización criminal que distribuía y comercializaba cocaína y marihuana desde la ciudad de Rosario hacia la ciudad bonaerense de San Nicolás.

Berni llegó a Rosario acompañado del jefe de la policía bonaerense, comisario general Daniel García; del jefe de las Fuerzas Especiales, comisario mayor Walter Chiucaloni, y del subsecretario de Planificación e Inteligencia Criminal, Sebastián Fernández Ciatti. La presencia del ministro y su plana mayor puede entenderse como un mensaje político, en medio de la tensión generada por la violencia narco, en un territorio en el que realizó varios operativos importantes en su tiempo de secretario de Seguridad de la Nación.

“Gracias al esfuerzo puesto de manifiesto por los detectives de Drogas Ilícitas, se logró identificar a los autores [de las maniobras investigadas] por medio de la intervención de varias líneas telefónicas”, se explicó en un comunicado de prensa difundido por el Ministerio de Seguridad bonaerense.

Según la información oficial, en los cinco meses que duró la investigación hubo 5400 horas de escuchas telefónicas. “Fueron detenidos Julio y Gonzalo Villalba, hermanos y oriundos de Rosario, quienes, con la ayuda de Juan Ramón Altamiranda, trafican la droga hacia territorio bonaerense”, se agregó en el comunicado de prensa.

Siempre según la información oficial, los investigadores policiales y judiciales lograron también identificar a dos sospechosos, madre e hijo, que comercializaban los estupefacientes al menudeo en la ciudad de San Nicolás.

En los allanamientos, ordenados por el juez de Garantías de San Nicolás Román Parodi, fueron incautados 12 kilos de cocaína y 20 de marihuana, estupefacientes valuados por las autoridades bonaerenses en $25.000.000.

La investigación que comenzó en mayo pasado está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 1 de San Nicolás, conducida por la fiscal Verónica Marcantonio.

Parte de los ladrillos de cocaína secuestrados tenían el logo de un delfín, marca “atribuible y similar” al utilizado por la organización narcocriminal liderada por Reynaldo Delfín Castedo, conocido por el apodo de El Patrón del Norte y detenido en por la Gendarmería Nacional después de estar ocho años prófugo.

Entre fines de marzo y principios de abril pasado, la Policía de la Ciudad secuestró en el barrio de Saavedra seis kilos y medio de cocaína con logo del delfín. Los estupefacientes estaban ocultos tras los paneles de las puertas traseras de una camioneta Ford EcoSport que había comenzado su viaje en La Quiaca, Jujuy, en la que iba una pareja joven con su hija, de 4 años.