Se trató de dos “falsos gestores” que aprovechaban la desesperación de los empresarios, carentes de materia prima para fabricar y productos para venta directa, ante el cerrado candado que aplica el intervencionismo del Ministerio de Economía.
Las trabas a las importaciones históricamente son un problema. Para cualquier país. En Argentina, toda restricción a la compra en el exterior, sea por bloqueos, sea por resortes legislativos, termina favoreciendo los delitos tal como sucede con el contrabando.
Esta vez, fue el turno de una organización que pedía dinero para destrabar las importaciones frente a la lentitud y, muchas veces, negación del SIRA, Sistema de Importaciones de la República Argentina, a las empresas que necesitan traer mercaderías desde el exterior.
Precisamente un empresario denunció a estos falsos gestores ante la Secretaría de Comercio de la Nación y, luego de radicarse la denuncia ante el Juzgado N° 10 del Juez Julián Ercolini y con la intervención de la Fiscalía 8 de Eduardo Taiano, se realizó un operativo que culminó con “la detención de los dos falsos gestores que promocionaban determinado aviso”, según comunicaron las autoridades.
La Secretaría de Comercio, luego de conocido el caso, indicó que lanzará una app para el seguimiento del trámite SIRA con el fin de “evitar maniobras ilegales”. En este caso se trató de “una organización delictiva que exigía dádivas para la aprobación de SIRA o permisos de importación”. Muchas entidades empresarias, en tanto, cuestionan el sistema, que no les permite tener los insumos para su producción nacional.
