Luego de dos décadas, el restaurante anunció a través de las redes sociales que baja sus persianas. Su dueño murió en enero de covid-19 y sus hijos no pudieron afrontar la crisis y una serie de acreencias municipales.
El sector gastronómico, uno de los más golpeados por las restricciones en medio de la pandemia de coronavirus, perdió a uno de los restaurantes más populares de la zona zur. Se trata de la parrilla “El tano”, que luego de más de 20 años de historia en el corazón de Avellaneda, debió cerrar sus puertas como consecuencia de una deuda municipal que la mantenía clausurada.
Cabe recordar que en enero de este año falleció su dueño, Juan Caschetto, a causa del coronavirus y sus hijos debieron afrontar una deuda impositiva tras la clausura por parte de la Municipalidad de Avelleneda que no pudieron saldar.
“La verdadera razón de todo esto es que la Municipalidad de Avellaneda no nos deja reabrir las puertas. Nuestra Parrilla, mientras atravesaba las graves consecuencias económicas, provocadas por la pandemia del Covid-19, recibió tres intimaciones del Municipio para cancelar una deuda en concepto de tasas municipales, la última en el mes de diciembre de 2020, motivo por el cual el Sr. Juan Caschetto, fundador de Parrilla El Tano, se apersonó al Municipio para solicitar un plan de pagos que le permitiera cancelar la deuda existente, pero nunca pudo concretar el pago, ya que desgraciadamente fue internado de urgencia en Terapia Intensiva por haber sido diagnosticado con Covid-19, habiéndose producido su deceso en enero del corriente año”, publicaron los dueños de la parrilla en sus redes sociales.
Y agregaron: “Esta desgraciada circunstancia y su irreparable pérdida provocó la imposibilidad de tomar conocimiento por parte de la firma, del estado del trámite de la intimación municipal ya que a partir de la internación del Sr. Juan Caschetto, se perdió todo tipo de contacto con él y con fecha 28 de diciembre de 2020, la Municipalidad de Avellaneda decretó la clausura del local”.
En ese sentido, a través de las cuentas de Instagram y Facebook de “El Tano” remarcaron: “Los desgraciados hechos acontecidos sumados a la gravísima situación económica que atraviesa la parrilla, son los que han generado que a diciembre del 2020 registráramos la deuda impositiva que se nos exigió, no obstante lo cual y habiendo hecho un gran esfuerzo, la misma ha sido regularizada con fecha 12/02/2020, por lo que en dicha fecha se le solicitó por escrito a la Municipalidad que se deje sin efecto la clausura ya que no existe el motivo por el cual se produjo la misma, explicándose en esa nota, todo lo ocurrido, pero de dicho municipio solo hemos recibido negativas, para poder reabrir la parrilla, sin explicación alguna y seguimos clausurados. No sabemos si es un problema personal con nosotros o de otra índole, pero no es justo”.
Lo de “El Tano” no necesitaba marketing: el “boca en boca” era su mejor publicidad. El plato emblemático: matambrito tiernizado, a la pizza y a caballo con huevos fritos.
La parrilla del Tano era tan popular que, en agosto de 2019, el (ahora) ex futbolista Daniele De Rossi fue a comer allí junto a varios compañeros del plantel de Boca Juniors. Tras el almuerzo, el italiano se fotografió con todos los presentes.
“El Tano” solía tener sus mesas llenas en un ambiente que se respiraba fútbol. Los comensales hacían largas colas para comer en una parrilla que tenía precios accesibles. Al restaurante lo solían visitar jugadores de fútbol y personalidades destacadas. Sin embargo, con la llegada de la pandemia sus finanzas se vieron muy afectadas y los dueños tuvieron que anunciar el cierre.