“Anoche vi ‘Sin tiempo para morir’, y lo lamento: un James Bond tan equilibrado y políticamente correcto, tan familiar, tan enamorado y tan moñas que constituye un insulto a la inteligencia de los espectadores y a la memoria del personaje. Si Ian Fleming lo viera, echaría chispas” tuiteó Arturo Pérez-Reverte en su cuenta de Twitter y desató la ira de algunos admiradores y el aplauso de otros que coincidieron con él en su apreciación del nuevo film protagonizado por Daniel Craig.
Al parecer la nueva película no encaja con el antiguo personaje que llevó al éxito monumental de la mano de Sean Connery y que luego trataron de emularlo. James hubo varios, algunos mas y otros menos populares, y para todos los gustos.
Los espectadores se dividen como nunca con respecto a la película. Y para los conocedores de la franquicia, «sin tiempo para morir» tiene una fuerte conexión con «Al servicio de su Majestad». Ambas apuestan al drama y a los sentimientos.
La frase y la canción We Have All The Time In The World marcan un sello definitivo entre ambos films. Ambos rompían con la tradición y buscaban algo nuevo. Las dos terminan con el mismo tema sonando en el cierre. Pero el film de Lazenby igual mantenía el espíritu y no se alejaba del todo de su origen, además de tener un sentido del humor acá olvidado.
Los fans de James Bond suelen guardar un lugar de afecto por Al servicio secreto de su majestad, a la que ven como la excepción que confirma la regla. Veremos si con los años Sin tiempo para morir consigue un recuerdo parecido o si es considerada una traición al personaje. Mientras tanto, se abren las apuestas acerca del futuro de 007.