La inflación en Argentina sigue creciendo: 7,4 % en julio, 46 % en los últimos siete meses y 71 % en el último año. De este modo, se convierte el segundo país con mayor caída de su moneda en América Latina detrás del 131 % de Venezuela, y el séptimo en el mundo. En tanto, Brasil presenta deflación por 0,7 % en la primera quincena de agosto.

El Ministerio de Economía de la República Argentina prevé que este mes la inflación vuelva a mostrar un registro elevadísimo, coherente con la proyección de tres dígitos que varias consultoras señalaron para este año. Nuestro vecino, Brasil, por el contrario registró una deflación de los precios al consumidor mensual a mediados de agosto, gracias a los recortes de impuestos en productos clave y la fuerte estrategia de ajuste monetario de su Banco Central. Por ende prevén un aumento del déficit fiscal y una desaceleración del crecimiento económico, proyectado en el 1,6 % para este año por la CEPAL, frente al 3,5 % para la Argentina.

El índice de precios al consumidor IPCA-15 de Brasil cayó un 0,73 % en el período, con una tendencia a la baja que se verificó en todo julio. El mes pasado tuvo la tasa más baja registrada desde que comenzaron las mediciones de inflación de mitad de noviembre de 1991, aunque los economistas encuestados por Reuters esperaban una caída aún mayor, del 0,81 %.

La clave: los precios del transporte siguen a la baja por una ley federal que redujo los impuestos sobre el combustible y en medio de nuevos recortes de precios por parte de la petrolera estatal Petrobras.

El banco Itaú afirmó que “los precios industriales siguen mostrando signos de desaceleración, mientras que los servicios siguen siendo elevados (pero sin sorpresas adicionales en el margen) …

El resultado siguió mostrando los efectos de los recortes fiscales sobre los precios administrados, especialmente la electricidad y la gasolina, que mostraron otro mes de deflación. Esta última también se vio afectada por los recortes del combustible anunciados el 20/7 y el 29/7. En cuanto a los precios fijados por el mercado, los alimentos en el hogar siguieron mostrando una variación positiva, explicada por el aumento de los precios de la carne y la leche. Esta última partida ya muestra signos de alivio en el margen y debería contribuir a la deflación del grupo de alimentos en los próximos meses”.

Para la consultora Ecolatina, Argentina “mostró un crecimiento de 6,3 % entre la primera quincena de agosto y el mismo periodo de julio, desacelerándose 1,6 puntos respecto a dicho registro (+7,9 %). No obstante, en términos interanuales se aceleró, pasando de un incremento de 67,8 % en la primera quincena de julio a 74,1 % en agosto”.

Los peores rubros son Equipo y mantenimiento del hogar (+8,4 %) y Atención Médica y gastos para la salud (+7,8 %). En Alimentos y bebidas, crecieron desmesuradamente Verduras (+17,7 %), Azúcar, Miel, Dulces y cacao (+13,7 %), Fideos (+10,4 %), Infusiones (+7,5% ) y Productos lácteos y huevos (+7,3 %).

Para la consultora LCG, en las primeras tres semanas de este mes el alza de precios acumula un 5,9 %. Para EcoGo, “la tercera semana del mes registró una variación de 1,6 % de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. Esto implica una aceleración del 0,1 puntos porcentuales en el margen”. Sus proyecciones indican que la inflación de alimentos consumidos en el hogar en agosto treparía a 5,7 % mensual”.

A nivel general, “el dato de inflación de agosto se ubicaría en 6,7%, 0,2 puntos porcentuales por encima de lo esperado la semana pasada. Esto se debe a un relevamiento más preciso de los distintos capítulos que componen el RPM (donde destacaron las subas proyectadas en segmentos como Salud, Transporte y comunicaciones y Esparcimiento) y a una suba en el precio de los alimentos mayor a la esperada”, agregaron.