El pasado domingo, el municipio de Morón organizó un festival cultural, recreativo y gastronómico para toda la familia, pero terminó envuelto en un escándalo tras la difusión de una campaña que llevó a cabo la Dirección de Políticas para Juventudes. “Acordate de estos consejos. El porro conseguilo de fuentes confiables. Con la cocaína y las pastillas andá de a poco y despacio. Tomá poquito para que ver cómo reacciona tu cuerpo”, decía uno de los folletos que se entregaban a los asistentes en la Quinta Seré, en Castelar, con consejos para un consumo responsable. Por ello, dirigentes de la oposición criticaron la campaña con vehemencia en las redes sociales y medios de comunicación.

“¡Lo que nos costó la lucha contra el narcotráfico para que ahora vengan a hacerle propaganda! La ley es una obligación, no es una opción. Irresponsables: ¡dejen de jugar con el futuro de nuestros jóvenes!”, expresó la presidenta del PRO y ex Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

“No sólo abandonaron la lucha contra el narcotráfico y la protección de los más vulnerables, sino que ahora vienen con un mensaje criminal y berreta. Una cosa es llevar adelante una política de reducción de daños, y otra muy distinta es repartir folletos queriendo hacerse los cancheros y promoviendo el consumo en un lugar donde había niños. Esto no fue un error. Es una política. No combatir las drogas y los narcos, pero sí hablar de ‘anticipate para disfrutar como te gusta’”, apuntó la diputada nacional y ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

El mensaje de Diego Santilli a respecto no se hizo esperar “‘Tomá poquita COCAÍNA para ver cómo reacciona tu cuerpo’, le recomienda el Municipio de Morón a nuestros pibes. Esta gente gobierna la Provincia más grande del país”, se indignó el diputado nacional.

El diputado Cristian Ritondo compartió un video de un ex adicto y publicó: “Este es el testimonio de Dante que luchó mucho tiempo por alejarse del infierno de la adicción a las drogas. Hoy es profe de box y aleja a los pibes de este flagelo. En frente, un gobierno que se hace el canchero y el moderno con un folleto que banaliza el consumo de cocaína. A los narcos se los mete presos y a los consumidores se los rehabilita. Además, se concientiza y se educa. La reducción de daños es con una política integral de lucha contra las mafias, prevención, educación y ayuda a los adictos”.

En tanto, el ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri indicó en sus redes “La provincia convive todos los días con el drama de las drogas. No podemos permitir que se naturalice. La situación es muy delicada como para que el municipio de Morón haga una campaña promoviendo el consumo entre los jóvenes”.

También varios de los intendentes hicieron oír su voz y salieron al cruce del panfleto en cuestión “Banalizar y naturalizar un tema tan delicado como las drogas es un gran error. No se puede desde un gobierno promover el consumo”, dijo Julio Garro (La Plata). “Esta es la recomendación que el Estado no debe darle a los jóvenes mientras miles de padres luchan para sacar a sus hijos de las adicciones. ‘Anda de a poco y despacio’, te dicen”, condenó Néstor Grindetti (Lanús). “Demasiado delicada es la situación de consumo en los barrios como para estar promoviendo el uso de drogas”, se sumó Diego Valenzuela (Tres de Febrero).

Finalmente, uno de los primeros dirigentes que puso de manifiesto su malestar en redes sociales fue Ramiro Tagliaferro, que justamente es el ex jefe comunal de Morón: “Yo quiero un Estado que les enseñe a nuestros hijos que la cocaína destruye vidas y familias, no cómo consumirla”.

Ante las consultas de distintos medios a funcionarios de Morón, la Municipalidad aclaró que la campaña no fue ideada por el equipo de comunicación del intendente Lucas Ghi. “Es algo puntual de la Secretaría de Juventudes que estamos averiguando cómo fue”, explicaron.

Por otra parte, y en el mismo sentido, el secretario de Salud de Morón, Martín Latorraca, cuestionó que haya “una utilización política del folleto en las redes sociales” y explicó que la iniciativa está en las antípodas de la estigmatización o represión de quienes consumen y que busca desplegar políticas socio-sanitarias que protejan su salud.