Desde las pistas sitas en la capital argentina, se podrán realizar viajes a cualquier destino del mundo.
En febrero del 2020, a causa de la pandemia de COVID-19, empezó a regir la prohibición de vuelos internacionales desde la terminal aérea porteña que no fueran “punto a punto”. Durante tres años solo se podían realizar viajes sin conexiones entre destinos argentinos y regionales, como Paraguay, Brasil, Chile, Bolivia, Perú y Colombia.
Actualmente y en búsqueda de captar más capitales en dólares se habilitó la interconectividad internacional. Las empresas podrán vender pasajes desde destinos regionales hacia otros globales, como, por ejemplo, desde Santiago de Chile hacia Panamá. De esta manera, para viajar, por ejemplo, a Europa ya no será obligatorio partir desde Ezeiza o comprar un vuelo de la Ciudad de Buenos Aires a San Pablo y otro, desde Brasil al Viejo Mundo.
La resolución publicada en el Boletín Oficial dice que la nueva medida ayudará, «no solo a los servicios aéreos destinados al turismo receptivo, sino que contribuirían a mejorar aquellos utilizados por los usuarios en general, pudiendo incrementar las conexiones de servicios internacionales en un mismo aeropuerto, beneficiando, así, a todo el sistema aerocomercial nacional y regional».