El homicida gozaba de un permiso especial. Se escapó de la casa de su pareja y mató a un taxista, además de robar dos autos y provocar sendos choques. Sospechas sobre su custodia.
Mientras jugaban Argentina y Croacia, el taxista Jesús Bocalón fue interceptado por Roberto Carmona, que lo obligó a que lo llevara. Aparentemente en medio del viaje el secuestrador sacó un cuchillo, intentó tomar el control del volante y terminó matando al trabajador de 42 años.
Bocalón chocó en Santa Ana y Félix Paz y huyó dejando el cadáver del conductor. Pocos metros después asaltó a una mujer, le robó el vehículo y volvió a chocar. Pero Carmona no era un novato en estos temas. Posteriormente, la policía lo capturó.
Había llegado desde Chaco hasta Córdoba con libertad condicional para ver a su novia. El Servicio Penitenciario de la provincia litoraleña no le había avisado a la Policía de Córdoba acerca de la presencia del delincuente en la provincia que, aprovechando un “descuido”, había huido del domicilio de su pareja en el barrio Las Violetas. Carmona estaba preso por cometer varios asesinatos.
“Tenemos los elementos suficientes para atribuir este delito. Estamos recolectando elementos de prueba para ver si se trató de una fuga con complicidad dolosa, o si se trató de una mera negligencia por parte del personal penitenciario”, aseguró el fiscal cordobés Horacio Vásquez. Esperemos que se haga justicia aunque una vez más un criminal gana o le dejan ganar la primera mano.