Alberto Fernández viajó a Jujuy para encontrarse con la líder de Tupac Amaru, Milagro Sala, internada desde hace dos días por una «trombosis venosa profunda». El presidente suspendió su agenda de hoy miércoles para concurrir al Sanatorio Los Lapachos, de San Salvador de Jujuy, donde atienden a la dirigente kirchnerista.
El jefe de Estado, acompañado por la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, definió los detalles del traslado por la mañana. La susodicha no se presentó a la reunión quincenal de Gabiente en Casa Rosada y lo acompañó a Fernández, junto a Julio Vitobello, Ricardo Forster, Horacio Pietragalla y Eduardo Valdes.
El propósito del viaje es darle visibilidad a la situación de la líder, que soporta «una cárcel injusta, que no tiene ningún viso de legalidad», según expresó Cerruti, quien, a los 56 años, no ha cursado ninguna carrera jurídica.
En Instagram, Fernández publicó una historia en la que anunció su partida: “Voy a visitar a Milagro, injustamente detenida, enferma, para acompañarla como lo hice siempre y también para que se muestre esta situación oprobiosa que la Corte sigue sin resolver».
La decisión fue tomada el martes por la tarde tras una comunicación con Raúl Noro, marido de Sala y, luego, con los médicos y allegados de la líder de Tupac Amaru. En Casa Rosada, en tanto, se desarrollaba la reunión de Gabinete encabezada por Juan Manzur, y con algunas ausencias significativas, entre ellas la del ministro de Economía, Martín Guzmán.
A media mañana, el Presidente tenía previsto participar de un acto en la entrega de equipamiento científico-tecnológicos a organismos y universidades, en el marco del Programa Federal “Equipar Ciencia”, junto al ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, en el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias de Ciudad Universitaria.