El, hasta hace ocho meses titular de la cartera de Hacienda, se diferenció del pensamiento de la médula kirchnerista. Afirmó la responsabilidad del gobierno por la inflación.
“El déficit fiscal sí que importa para la inflación en un país que no tiene suficiente acceso al crédito y que tiene una moneda muy débil, una economía bimonetaria, lo que provoca una presión sobre el tipo de cambio y, por lo tanto, más inflación”. Las palabras salen de la boca de Martín Guzmán, exministro de Economía de Alberto Fernández, a quien elogió. Tienen que ver con el arreglo con el FMI, además de la imparable inflación. Se oponen a las ideas de Cristina Fernández y sus más cercanos. Con estos últimos, dijo, ni siquiera tiene contactos.
Guzmán aclaró que el déficit «no es la única causa». «Vos podés bajar el déficit y tener más inflación; de hecho es lo que viene ocurriendo y pasó durante la gestión del gobierno anterior”, agregó.
Sin embargo, dejó la responsabilidad final en manos de la actual gestión: “Emitiendo una moneda que la gente no quiere, esa es la economía bimonetaria, y eso te da más presión sobre el tipo de cambio y más inflación”.
La entrevista por AM750 recogió otra de sus declaraciones: “Es importante ir ordenando las cuentas públicas, ir convergiendo a una situación equilibrada y también tener en cuenta las circunstancias que se van presentando. Tampoco hay que ser dogmáticos y decir siempre sí o sí tiene que bajar el déficit, no. Eso tampoco. Pero la Argentina necesita ir por ese camino junto a un camino productivo”. Un claro concepto contra el modo de trabajo del actual ministro de la misma cartera, Sergio Massa.