fbpx

GUZMÁN EN EEUU: BUSCARÁ DESTRABAR EL ACUERDO CON EL FMI Y TRANQUILIZAR A LOS INVERSORES

 

Martín Guzmán iniciará hoy su actividad en Estados Unidos, donde la semana próxima, en Washington, tendrá su punto más importante: para retomar, ahora de forma presencial, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Por ello, el ministro de Economía volverá a estar frente a frente con Kristalina Georgieva, la directora gerente del FMI.

En la capital estadounidense, el próximo lunes se reunirá con las autoridades del Banco Mundial pero su presidente, David Malpass, no participará del encuentro, según confirmaron a Infobae fuentes de la entidad internacional que mantiene un programa en la Argentina por USD 2.000 millones. Guzmán será recibido por el vicepresidente para América Latina, Felipe Jaramillo, el director de Operaciones, Axel van Trotsenburg, y el representante ante la Argentina, Jordan Schwartz.

Pero antes de Washington, su primera parada estará en Nueva York, ciudad en la que tendrá contacto directo con inversores. El ministro de Economía buscará llevar “tranquilidad” a los hombres de negocios en medio de un riesgo país apenas 400 puntos más abajo que antes del canje de la deuda.

LA HOJA DE RUTA DE GUZMAN

La hoja de ruta que tendrá Guzmán en Nueva York incluirá, por un lado, representantes de fondos de inversión, un contacto que el ministro sostuvo durante el año pasado solo a través de reuniones virtuales. Principalmente, durante la reestructuración de los USD 68.000 millones con los bonistas privados. Meses después de esa operación, un comité de acreedores publicó un comunicado con críticas a la gestión económica.

La desconfianza inversora en el plan económico del Gobierno se deja ver en uno de los indicadores clave: los precios de los bonos soberanos. Así como la concreción del canje desplomó 1000 puntos el riesgo país desde las 2100 hasta 1000 unidades, el indicador que elabora JP Morgan que refleja el costo financiero de la Argentina se elevó casi permanentemente a lo largo de los últimos seis meses.

La semana pasada, incluso, en medio de ventas de bonos argentinos que llegaron a rendir a tasas de 20% anual, el riesgo país orilló los 1600 puntos, algo que en el Ministerio de Economía relativizaron porque consideraron que era un movimiento grande de fondos inversores que decidieron salir de títulos públicos de países emergentes.

Otra parte de esta primera etapa del viaje de Guzmán estará relacionada al ámbito académico: el jefe del Palacio de Hacienda, ex alumno de Brown University y ex profesor de la Universidad de Columbia, tiene pensado realizar encuentros con think tanks con sede en Nueva York. Su mentor en Estados Unidos es el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, con quien siempre intercambian elogios.

Desde la semana próxima, los encuentros con Georgieva y al staff técnico del FMI empezarán a definir cómo será la letra chica del nuevo programa. Si bien todavía queda un camino hasta concretar el acuerdo, algunas cosas ya están claras: el Gobierno buscará un programa de facilidades extendidas, que habitualmente dura una década, para devolver los USD 45.000 millones.

Siempre según el estatuto del organismo internacional, un acuerdo de estas características implica una serie de reformas estructurales que el Fondo pide a cambio al país, que pueden ser desde el sistema tributario hasta laboral o jubilatorio. Desde el Poder Ejecutivo relativizaron ese tipo de discusiones.

Habrá otras cuestiones más concretas que se debatirán en la mesa en Washington. Uno de los puntos centrales que preocupa al Fondo Monetario es conocer “el plan económico” que tiene en mente Guzmán, tal como lo explicitó en distintas ocasiones el vocero del organismo. Y en ese sentido, la inflación y el sendero fiscal aparecen como cuestiones decisivas.

EL OBJETIVO DE LA VISITA

Guzmán irá a los Estados Unidos a mostrar que el Gobierno inició un camino de “corrección” de las cuentas públicas, basado en tres datos: el superávit primario de enero, la recuperación de la recaudación tributaria en términos reales (lo que implica ingresos más altos de los esperado al Estado) y los fondos que obtuvo la Secretaría de Finanzas en las licitaciones en el mercado local con deuda en pesos. Desde que empezó el año esta semana, el Ejecutivo obtuvo más de $170.000 millones, es decir un 17% de lo que debería conseguir a lo largo del año para cubrir el 40% del déficit de este año, de acuerdo al Presupuesto 2021.

Más allá de la agenda con el Fondo y el Banco Mundial, no hay confirmación de que Guzmán mantenga una reunión directa con la secretaria del Tesoro norteamericano Janet Yellen. De todas formas, aseguran que habrá “contactos a nivel técnico” entre el Ministerio de Economía y el Tesoro de los Estados Unidos.

Hay un nombre que une el fallido programa de la Argentina con el FMI y este viaje a los Estados Unidos para renegociar ese crédito. Se trata de uno de los asesores principales de Yellen en el Tesoro norteamericano, David Lipton, ex número 2 del FMI durante el mandato de Christine Lagarde, habitualmente señalado como uno de los “duros” del organismo a lo largo de las conversaciones con el gobierno de Mauricio Macri.

La comitiva del ministro estará integrada por el director argentino ante el Fondo Monetario, Sergio Chodos, y un grupo de colaboradores cercanos, que a fines de enero fueron vacunados con la Sputnik V, algo que fue revelado en el listado de personas inoculadas de forma excepcional por personal del Hospital Posadas.

El círculo íntimo de Guzmán, que suele acompañarlo a sus viajes, está integrado por Pablo Javier Salinas, que tiene cargo de asesor pero en los hechos es su secretario privado. También formaron parte del listado Maia Colodenco, la encargada de asuntos internacionales del Ministerio de Economía, Melina Mallamace, jefa de gabinete de Guzmán, y Vera Voskanyan, jefa de comunicación.

El viaje que inicia este jueves será el primero que encabezará Guzmán desde enero del año pasado, dos meses antes del inicio de las restricciones por la pandemia en la Argentina. En esa ocasión, se reunió con inversores en el marco del Consejo de las Américas y con funcionarios del FMI. Desde ese momento, el ministro reestructuró la deuda con los bonistas privados y llevó adelante los primeros meses de discusiones con el staff del Fondo Monetario de forma virtual.

La escala en los Estados Unidos será la primera en una hoja de ruta que incluirá visitas a países europeos y asiáticos. Ese segundo tramo de su gira buscará conseguir el apoyo de esas naciones que integran el directorio del FMI para que den luz verde a un eventual programa financiero nuevo, y sentar la base de la negociación con el Club de París.

ÚLTIMAS NOTICIAS