“Cómo recibimos el club”, se titula el informe que la actual dirigencia distribuyó entre los
socios y en el que acusa a la anterior CD de faltantes millonarios o la contratación de una
empresa de intermediación para el pase de Benedetto sin respaldo de su tarea
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“Cómo recibimos el club. Primer informe”, así tituló Boca el capítulo inicial de su
auditoría, que compartió con “socios, socias y medios de comunicación” a través de un
video de 37 minutos de duración, acompañado de un comunicado y un PDF con el
“sumario que refleja diversas situaciones que la actual Comisión Directiva, encabezada
por Jorge Amor Ameal, pudo relevar en estos primeros meses de gestión”.
“El documento evidencia varias irregularidades económicas, financieras y
administrativas detectadas a través de diferentes trabajos. Este primer informe
cuenta con las exposiciones del tesorero del club, Carlos Montero; del presidente del
Departamento de Obras, Carlos Navarro; y del Gerente de Legales, José María
Olivares”, puntualiza el escrito, publicado en el sitio oficial de la institución.
“La primera presentación consta de una serie de temas, de los cuales varios serán
enviados a la Justicia para su posterior análisis y eventual investigación”, concluye.
¿Cuáles son los puntos que la actual CD considera irregulares de la herencia recibida de
la gestión que encabezó Daniel Angelici?
En el informe en PDF, la dirigencia enumeró los temas controvertidos que considera
necesario investigar. Por ejemplo, la “situación financiera disfrazada”, tal como fue
bautizada en la presentación, a raíz del cobro por adelantado de documentos por 13
millones de euros por los pases de Darío Benedetto al Olympique de Marsella y de
Nahitán Nandez al Cagliari. “Si no hubiese adelantado esa plata, Boca terminaba con
9 millones de dólares en rojo”, acusó el tesorero Montero.
El ítem Pipa ofreció otro elemento que quedó bajo la lupa: la Comisión
gobernante asegura que la empresa holandesa Essel Sports Management fue
contratada como intermediaria a posteriori del cierre de la venta y no logró
determinar cuál fue su participación en la operación.
A su vez, por caso, asegura que en los registros no aparece asentada una deuda de 90
millones de pesos por los terrenos de Casa Amarilla. El informe también remarca la
diferencia entre el dinero presupuestado para las obras en el predio de Ezeiza (73
millones de pesos, según la comunicación) y el costo final (280 millones).
Otro punto señalado como irregularidad es el estado de las obras en Ezeiza: denuncian
“grandes deficiencias”, tales como “falta de juntas de dilatación, fisuras y fallas en el
sector de administración, problemas en el sistema de calefacción del vestuario, falta de
agua caliente en todo el predio, entre otras». También hubo objeciones a los trabajos en
los drenajes del campo de juego de la Bombonera. “Se pagó 580.000 dólares por una
obra que no sirvió para evitar que se siguiera inundando”, subrayan.
El comunicado acusa a la anterior dirigencia de abonar “una plusvalía sospechosa por
un pase inexistente”: se refiere al caso de Cristian Pavón. La Comisión alega que Boca
le pagó a Talleres 2.500.000 dólares que sólo debía erogar si era transferido a otra
institución, cuando en realidad no se concretó la venta (está a préstamo en Los Ángeles
Galaxy de la MLS).
“Boca Juniors, a través de su Gerencia de Legales, efectuará en los próximos días las
denuncias correspondientes en el marco de las irregularidades que merecen ser
investigadas por la Justicia”, cierra el PDF, que continuará su camino en Tribunales, y
que seguramente recibirá una réplica por parte de la dirigencia anterior.