Un informe indica que, en 2023, el crecimiento económico del país será casi nulo, el consumo privado caerá por la inflación y las altas tasas de interés, y las exportaciones sufrirán por la economía en baja de los compradores y el precio alto de los productos fabricados en el país.
El informe LatinFocus Consensus Forecast de diciembre señala que la inflación alcanzará el 95,5 % para finales del año entrante, o sea, cinco puntos porcentuales más alto que los pronósticos planteados apenas un mes atrás.
“Se proyecta que la inflación promediará considerablemente más alta en 2023 que este año, impulsada por un peso decreciente y el financiamiento monetario del déficit fiscal. Los precios volátiles de la energía y un endurecimiento monetario más agresivo son factores clave a tener en cuenta”, explicó el informe.
Como consecuencia, el poder adquisitivo de los salarios y los ahorros se minimizará en el país presidido por Alberto Fernández: el consumo privado disminuirá un 0,4 % en 2023. “La demanda interna se verá afectada por un entorno empresarial incierto antes de las elecciones generales de octubre del año entrante”, agregó el informe de LatinFocus.
Como si fuera poco, las proyecciones de que el mundo va hacia una recesión son cada vez más reales, factor que limitaría el crecimiento de las exportaciones. Además, el costo de los productos hechos en Argentina los hace imposibles de exportar frente a países como China que los fabrican a mitad de precio por su mano de obra barata.
El informe indica que, del crecimiento del 5 % proyectado por el Gobierno, se achatará en un 0,2 % para 2023, es decir, para los trabajadores es lo mismo que nada.
Pero aún: la evolución del tipo de cambio oficial mayorista será desastrosa. “El peso debería depreciarse aún más el próximo año, lastrado por la continua impresión de dinero y la elevada inflación”, agregaron desde LatinFocus. Así, proyectan que el dólar mayorista terminaría 2023 en $ 338,3. Actualmente, cotiza a $ 169,90, lo cual implica una suba del 99 %.