Si bien el dato de mayo muestra una leve baja en comparación con el récord del 8,4% de abril, desde que comenzó el año los precios se aceleraron y fueron ubicándose por encima del ritmo de 2022. En concreto, en enero la inflación fue del 6%, en febrero trepó al 6,6% y en marzo se ubicó en 7,7%. Para abril, el IPC marcó 8,4%, la cifra más alta desde abril de 2002.
La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (11,9%), producto de la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. Le siguieron Restaurantes y hoteles (9,3%) y Salud (9,0%). Este último rubro se explica por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.