Seis delincuentes armados y con capuchas llegaron gritando “policía” a una zona de quintas de la localidad platense de Abasto, donde golpearon y amenazaron a dos familias, envenenaron a tres perros y escaparon con dos autos y casi 2 millones de pesos en efectivo.
El hecho ocurrió el sábado a la madrugada y la primera parada de la banda fue una casa ubicada en la calle 526 entre Ruta 36 y 193. Los quejidos de los animales despertaron al dueño de esa propiedad y, al levantarse, se topó con los intrusos encapuchados que hasta amenazaron con cortarle la mano a su hijo de 3 años.
“Escuché ruidos y no alcancé a levantarme cuando me agarraron y me ataron con alambre. A mi hijo de 3 años lo amenazaron con cortarle la mano. Nos pedían la plata y nos decían que si no se la dábamos se iban a llevar a mis hijos”, contó a Télam la víctima, Imar Cazón Chabez . Además, comentó que sufrió un importante corte en el cuero cabelludo producto de un culatazo.
De acuerdo al relato del hombre, también lo hirieron en la pierna con un destornillador y después lo ataron junto a su esposa y a uno de sus hijos. Unos 20 minutos fue lo que les llevó a los ladrones reunir un botín que los conformara. Finalmente, se fueron con 100.000 pesos, 1.000 dólares, un auto, ropa, documentación, un celular, desodorantes y perfumes.
Después, los delincuentes entraron a la casa de al lado, donde también golpearon y redujeron a toda una familia. “Me dieron con la culata del arma en la cabeza. Me pegaron patadas por todo el cuerpo. Cuando les dije que estaba embarazada, uno de ellos les dijo que pararan de pegarme”, contó una de las víctimas, Rocío Bengochea, de 22 años.
La joven sostuvo que los agresores les robaron “los ahorros” de su suegra y “la recaudación del trabajo”, que según precisó una fuente cercana a la causa era una suma cercana a los 2 millones de pesos. En tanto, antes de retirarse del lugar se robaron una camioneta Chevrolet S10 color gris, que la familia usaba para trabajar.
La fiscal María Cecilia Corfield, de la Unidad Funcional (UFI) 16 de La Plata caratuló el hecho como “robo agravado” y dispuso una serie de medidas para dar con los autores del hecho. Todos los heridos recibieron asistencia médica y se encuentran fuera de peligro.