En Tolosa, muy cerca de la Plata, un delincuente ingresó a robar en una casa de calle 527 entre 12 y 13. Los vecinos, que sabían que no estaban los propietarios, llamaron a la Policía. Cuando los agentes entraron al domicilio encontraron que el malhechor estaba acostado en la cama.
Ante las preguntas de rigor, se dieron cuenta que estaba tendiéndoles una trampa. La idea se cerró aún más cuando vieron electrodomésticos escondidos en el baño, presuntamente parte del botín que nunca pudo salir de ese hogar.
El delincuente tiene 37 años, fue trasladado a la seccional de la comisaría sexta y la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) se encarga del caso. No le funcionó para nada la idea de “a mí, no me atrapan ni dormido”.