El perito informático que trabajaba con Alberto Nisman al momento de su muerte, Diego Lagomarsino, afirmó que no hay ninguna prueba que indique que hubo un asesinato.
Diego Lagomarsino era asistente del fiscal Alberto Nisman hace ocho años, cuando se lo encontró sin vida en su departamento de Puerto Madero. En el inicio del juicio por la muerte del fiscal fue señalado como partícipe necesario del presunto crimen.
“Yo no sé si les queda mucho más para seguir mintiendo. Han mentido burdamente. Hay gente que sigue mintiendo y gente que es estúpida y se lo cree. El tiempo hace que al menos la gente empiece a dudar. Esto fue un suicidio de manual”, comentó Lagomarsino por AM750.
Acusado de ser parte del posible asesinato del fiscal, durante un año tuvo seguimiento de los tribunales y una tobillera electrónica. En el reportaje, en tanto, aseguró que ya no tiene elementos de rastreo, pero carga con “el estigma de estar procesado” por algo que no hizo.
“Que a uno le digan que es partícipe necesario en un homicidio es un gran estigma. Partícipe necesario de algo que no sabemos qué. Los que estamos en el expediente sabemos que la Justicia no puede demostrar, porque no tiene pruebas, que hubo un homicidio”, explicó al aire.
Lagormarsino se lamentó por la actitud de muchos medios de comunicación que aprovechando un nuevo aniversario de la muerte del fiscal, seguramente algo van a hacer. No pueden decir que Nisman se suicidó después de ocho años de decir que lo mataron”.
“Tiene un objetivo muy maquiavélico. No les importa. Necesitan de la mentira para poder vivir. Cuando en algún momento yo compré la idea de qué mentira esto de ‘Clarín miente’. No, es real”, comentó.