Se trata de YKK Argentina, que anunció a los clientes que no tomará más pedidos por falta de insumos en medio de los palos en la rueda que pone, cada vez más, el ministerio a cargo de Sergio Massa.
“Lamentamos informarles que a partir del día de la fecha no recibiremos más pedidos; la falta de ingreso de materia prima nos obliga a tomar esta decisión: las ordenes pendientes las cumpliremos dentro de nuestras posibilidades”, dice el comunicado que la empresa de origen japonés YKK envió a sus clientes argentinos.
“Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para poder cumplir con el sector textil: conocemos las consecuencias de la medida, dado que el 40 % del mercado se verá afectado, pero lamentablemente no hay otra alternativa”, agrega.
La filial local de la empresa japonesa, presente en 72 países y en el nuestro desde 1981, importa las cintas, los dientes y los deslizadores. El gobierno de la Nación no les permite el ingreso de estos insumos.
El SIRA, nuevo sistema de autorización y programación de importaciones, actúa para impedir que las empresas trabajen, es decir que consigan los dólares necesarios para pagar insumos, no para viajar a Catar sino para producir y dar trabajo a numerosas familias que reciben este regalito de fin de año de parte de las autoridades que rigen los destinos argentinos.
El freno a la toma de nuevos pedidos por parte de YKK afecta a toda una red de clientes que tiene en esa empresa a su principal proveedor. Algo que se ve agravado porque, a pocas semanas del inicio del verano, las empresas de indumentaria están empezando a producir la ropa del próximo otoño e invierno.
“Con la salida de YKK, tengo que ponerme a consultar a productores alternativos. Pero no soy yo solo, todo el mundo está haciendo lo mismo, con lo cual los precios se disparan, la capacidad productiva de esas empresas se saturan y los tiempos se estiran. Yo mando a cortar tela hoy, con suerte voy a recibir los cierres en marzo y, cuando mando a confeccionar, con suerte recibo el producto en abril o mayo. Ya es tarde, los mayoristas compran invierno en marzo. Y la de invierno es la ropa que más cierres usa”, comentó a Infobae el señor Fernando Cuomo, encargado de producción de Sownner, una marca de indumentaria deportiva.