La Reserva Federal de Estados Unidos elevó su tasa de interés a un rango de 3,00-3,25 %, y planifica un aumento del 4,40 % para fines de este año y de 4,60 % en 2023. El propósito es bajar la inflación más alta del país norteamericano en los últimos 40 años.
En consecuencia, la suba del dólar, que trepó a su máximo récord en las últimas dos décadas, presionó los precios de los commodities agrícolas y, por tanto, el maíz (-0,65 %) cayó en Chicago, finalizando con pérdidas que estuvieron en parte determinadas por las preocupaciones de que un nuevo aumento esperado en la tasa de interés de Estados Unidos esta semana pueda frenar la demanda.
La soja (-1,21 %) siguió al maíz y produjo caídas de hasta un 1 % debido a las continuas descargas de soja argentina que crean una fuerte presión sobre las ventas externas de poroto estadounidense.
Los derivados, acompañaron las bajas cayendo el aceite hasta US$ 20 por tonelada, mientras que la harina disminuyó hasta un 4 % en algunas de sus posiciones. La excepción fue el trigo, que subió ante los temores de mayor conflicto en Ucrania.