El ministro de Economía visita hoy en Washington, Estados Unidos, al asesor del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, David Lipton, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Su equipo económico viene negociando con el organismo multilateral para que aprueben las metas del segundo trimestre y se libere un desembolso de unos 4.100 millones de dólares para Argentina.
Lipton es la mano derecha de Janet Yellen en el Tesoro de Estados Unidos, el principal accionista del FMI. Con él buscará avanzar en un mayor intercambio de información de cuentas de argentinos no declaradas en Estados Unidos. Poco después, con Georgieva sostendrá la primera reunión formal como ministro de Economía.
“El programa tiene objetivos y tenemos que trabajar para cumplirlos, y es parte de los compromisos que la Argentina asumió como país; y de alguna manera nos ponen en la obligación de asumirlos como responsabilidad de Gobiern”, manifestó el ministro en un encuentro con periodistas.
Agregó: “La semana fue buena con el FMI … para cerrar la revisión del segundo trimestre y construir el documento de prospectiva de la economía hacia adelante”.
El documento citado incluye la visión de ambas partes y la eventual recomendación del equipo técnico del organismo al Directorio para que apruebe el desembolso previsto para el país. Tendrá, de manera implícita, los números del Presupuesto 2023, que el Ministerio de Economía presentará este jueves al Congreso de la Nación.
El equipo técnico del Ministerio de Economía tuvo un trabajo arduo durante la semana que pasó y uno de los puntos espinosos fue intentar convencer al Fondo de que se cumplirán las metas con las nuevas medidas de «orden fiscal», aún con el desvío de 50.000 millones de pesos encontrado en el gasto en las últimas semanas.
Massa desea demostrar al Fondo que la nueva orientación en materia fiscal es correcta, aun cuando los números no cierren. El FMI, sospechan, considerará los esfuerzos por bajar el gasto en términos reales y acumular reservas, a partir de la implementación del “dólar soja”. El respaldo del BID daría un fuerte empuje a las negociaciones, ya que los equipos del FMI y del Banco Mundial se sorprendieron gratamente por el explícito apoyo transmitido por el organismo que conduce Mauricio Claver-Carone.
