Opiniones adversas a los recortes del nuevo ministro que perjudican a los que menos tienen.
La izquierda se mostró muy enojada con los ajustes propuestos en el nuevo ciclo político y económico que propone el kirchnerismo. Las opiniones de sus líderes ha sido tajantes al respecto:
Myriam Bregman afirmó que el nuevo ministro “busca reiniciar el ciclo de endeudamiento y viene un gran tarifazo”. Resumió en su tuiter: “Ajuste en el sector público, dureza con los planes sociales, contratación laboral barata para el sector privado que ya se embolsó U$S 41.000 millones de los trabajadores durante este gobierno … De Massa a mazazo.”
Nicolás del Caño coincide en que se acerca un “tarifazo recargado para millones de trabajadores, ajuste fiscal, beneficios a las grandes patronales, más extractivismo. Las medidas del plan ‘aguantar’ de Massa para cumplir con las acciones dolorosas que pide el FMI.”
Para Alejandrina Barry se trata de un “brutal tarifazo al pueblo trabajador, ajuste en el estado, mano de obra barata para los empresarios que no paran de ganar, migajas para jubilados y trabajadores (que ni anunció). Los factores de poder, las grandes patronales aplauden a su representante Sergio ‘Ajuste” Massa”. Su reflexión se basó en torno a que pagarían tarifa plena quienes gasten más de 300 Kv de electricidad por mes y que una casa de obreros del Conurbano Bonaerense sobrepasa por lejos este número.
De hecho, Gabriel Solano escribió acerca de que el ajuste no es solo para ricos sino para todo el pueblo: “Los anuncios de Massa representan un ataque contra los trabajadores y el pueblo argentino. Su programa económico es el del FMI. El déficit del 2.5 % pactado por Guzmán supone un ajuste de características gigantescas.”
Sobre el particular, Néstor Pitrola afirmó que “los anuncios constituyen un massazo contra los trabajadores. Estricto cumplimiento de la pauta FMI. Torniquete total a las provincias cuando se extienden las huelgas docentes. Tarifazo con corte directo de subsidio a 4 millones hogares y tope de consumo a ingresos medios.”
Y Fernando Rosso se pregunta si la solución que aplica Massa es: “segmentación por consumo: hogar pobre numeroso, sin subsidio / hogar rico, de una o dos personas, subsidiado”. Una verdadera contradicción desde el Gobierno para solucionar un problema que el mismo Gobierno ha creado emitiendo moneda sin respaldo.
Para Héctor Giordano, en tanto, “se habla de gasto. Mucho gasto. Controlar el gasto. Pero el tremendo «gasto» es la deuda externa que se sigue pagando puntualmente. El 9 de julio se pagaron 690 millones de dólares, el equivalente a 15.000 viviendas populares”.